(*) Artículo publicado en la edición 227 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M227.pdf.
El 2024 ha sido un año difícil y desafiante para los microempresarios en Perú. Según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), más del 60% de los pequeños negocios han experimentado una reducción en sus ingresos debido a la desaceleración del consumo y el aumento de los costos operativos. Sin embargo, muchos de ellos siguen adelante, demostrando una vez más esa tenacidad y creatividad que caracteriza a la industria.
Como cada año, la campaña navideña representa una oportunidad crucial para repuntar y, en algunos casos, salvar el año, no solo en términos de ventas, sino también en la demanda de financiamiento. Este financiamiento permitirá a los empresarios abastecerse, cubrir gastos y prepararse para el aumento de la demanda.
Para las instituciones de microfinanzas, la campaña navideña es una gran oportunidad para atender las necesidades de sus clientes y, también, un punto de inflexión que definirá sus resultados financieros.
En el ámbito del canal tradicional de microfinanzas, es decir, nuestra red física de agencias, el equipo de asesores de negocios juega un papel crucial en esta campaña. En un momento en que mantener el enfoque y la estabilidad es esencial, es importante evitar la implementación de nuevas iniciativas que puedan distraer al equipo comercial.
En su lugar, se debe reforzar lo que ya funciona bien. Procesos eficientes, herramientas que potencien el trabajo diario y una cultura de apoyo constante son fundamentales.
La estabilidad no significa estancamiento, sino optimizar lo que hacemos con eficacia y darle el impulso necesario para que nuestros asesores puedan concentrarse en lo importante: acompañar y asesorar a nuestros clientes de manera cercana y efectiva.
Un aspecto clave para maximizar la productividad es el uso inteligente de las herramientas digitales. Si bien el canal tradicional prioriza la cercanía y la relación directa con el cliente, en un entorno donde la tecnología se está convirtiendo en una gran aliada, es vital que los asesores de negocios aprovechen estas plataformas para gestionar su cartera de clientes, agilizar los procesos de crédito y optimizar su tiempo en el campo.
Sin embargo, el uso de estas herramientas debe estar plenamente integrado en la sistemática comercial; la cual no solo organiza la jornada de los asesores, sino que también les proporciona un marco claro de planificación y ejecución, lo que permite un trabajo más eficiente y enfocado.
Al incorporar tecnología dentro de esta dinámica comercial, garantizamos que las herramientas digitales no sean un complemento, sino una parte fundamental de la estrategia comercial.
También, la energía y nivel de ánimo del equipo comercial son factores determinantes en el éxito de la campaña. Un equipo desmotivado carece del impulso necesario para triunfar. En este contexto, el papel de los líderes adquiere una relevancia vital. Los líderes no solo deben guiar a sus equipos en la ejecución de la estrategia, sino también mantener viva la motivación, el entusiasmo y la resiliencia.
Deben estar preparados para acompañar este proceso, ya que un liderazgo efectivo se traduce en equipos comerciales comprometidos, con la energía y el enfoque necesarios para enfrentar los desafíos del mercado.
Finalmente, no podemos perder de vista al cliente, quien confía en nosotros para asesorarlo y acompañarlo en su crecimiento. La cercanía y el acompañamiento, sobre todo en campañas tan importantes como la de Navidad, son esenciales para que los microempresarios sientan que cuentan con un aliado en su entidad financiera.
Por lo tanto, es fundamental que nuestros asesores comprendan las necesidades de cada cliente y les ofrezcan soluciones adaptadas a sus realidades.
En resumen, el éxito del canal tradicional de las microfinanzas en cualquier campaña comercial depende de 3 pilares clave: mantener la estabilidad y foco, maximizar el uso de herramientas digitales integradas en la sistemática comercial, y asegurar que nuestros líderes motiven a sus equipos a mantener la energía necesaria para ganar.
Todo esto sin perder de vista que nuestros clientes están en el centro de la estrategia. Si logramos ejecutar esta visión, no solo habremos fortalecido nuestra relación con miles de microempresarios, apoyándolos en su lucha diaria por mejorar sus vidas y las de sus familias; también obtendremos resultados financieros positivos.
La campaña navideña es una oportunidad para crecer, pero también para reafirmar que, en este camino, caminamos juntos hacia un futuro más próspero.