En el 2024, los activos globales podrán estar rindiendo en terreno positivo, aunque quizá no tanto como el año pasado, en particular la renta variable; y, la renta fija estará en positivo cuando haya algo más de claridad sobre cuándo los bancos centrales de los países desarrollados empezarán a bajar sus tasas de interés.
Se espera un entorno positivo para la economía global en el presente año, o al menos más benigno de lo que se hubiera podido haber esperado hace un año, con Estados Unidos que probablemente evitará una recesión y la economía china que, en algún momento del presente año, debe mostrarse como un motor para el crecimiento global y no como un lastre, afirmó Jorge Beingolea Proaño, vicepresidente de Soluciones de Portafolio de Credicorp Capital.
De esta forma, se podrá tener a los activos globales rindiendo en terreno positivo en el 2024, aunque quizá no tanto como el año pasado, en particular para la renta variable; y, se mostrarán positivos para la renta fija cuando haya algo más de claridad sobre cuándo los bancos centrales de los países desarrollados empezarán a bajar sus tasas de interés, precisó.
Explicó que el 2023 fue sorpresivamente bueno para los activos financieros globales, en particular para la renta variable global que rindió 22,2%, principalmente porque no se materializó la expectativa que había a inicios de ese año de que la economía global entraría en recesión por los ajustes en política monetaria que los principales bancos centrales hicieron en el 2022.
“Tuvimos una economía global que pudo evitar entrar en recesión, en particular, la de Estados Unidos que fue el principal motor de la economía global; y, por el hecho de que hayamos tenido expectativas de crecimiento tan bajas, la realidad sorprendió tan fuerte al alza que hizo que las acciones tuvieran ese rendimiento liderado por la bolsa estadounidense, en gran medida por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) que llevó a que las grandes tecnológicas tengan un retorno muy grande”, dijo.
Asimismo, indicó que la renta variable latinoamericana fue por segundo año consecutivo la líder regional en el mundo, al tener un rendimiento significativamente por encima de la renta variable global con 32,7%; sin embargo, sigue estando en un nivel de valorización relativa bastante atractivo que deja espacio para subir marcadamente cuando el entorno sea positivo.
En lo que respecta a la renta fija, recordó que tuvo un alza de 8,9% en el 2023 a nivel global, pese a que inicialmente se esperaba que tuviera un mejor resultado que la renta variable, lo que no se terminó materializando.
“Tuvimos un año bueno para la renta fija, aunque no tanto como inicialmente se pensó. Se empezó a recuperar en línea con el alto nivel de ingreso corriente que estaba disponible en las distintas categorías de renta fija, teniendo en cuenta la manera en la que habían subido las tasas de interés durante el 2022”, precisó.
Buen inicio
Beingolea señaló que, a inicios del 2024, la renta variable global ha seguido repuntando en línea con la data de actividad económica que sigue sorprendiendo al alza, como la generación de empleo en Estados Unidos, y la inflación en distintos mercados desarrollados, lo que muestra que la economía todavía tiene espacio para seguir creciendo en el largo plazo y lejos de niveles recesivos.
“Esto ha llevado a que se hayan revertido en gran medida las expectativas que tenía el mercado de la rapidez con la que los bancos centrales empezarían a bajar sus tasas de interés, las que se habían ajustado a la baja”, manifestó.
Por ello, subrayó que no está pasando en este año lo mismo que sucedió en el 2022 y 2023, cuando la renta variable y fija se movieron juntas en la misma dirección; sino que en lo que va del 2024, la renta variable tiene un rendimiento cercano a 3% mientras que la renta fija está en negativo.
“A inicios de año ha reaparecido esta correlación negativa que tuvimos entre acciones y bonos antes de la pandemia, pero que había quedado en pausa por el estímulo tan agresivo de los distintos bancos centrales del mundo. Ante la expectativa de que se empiece a salir de esa situación, las correlaciones entre renta fija y variable parecen estar acoplándose otra vez”, dijo.
Estados Unidos
Beingolea aseguró que la tendencia de largo plazo de crecimiento de la economía de Estados Unidos está en una tasa de entre 1,5% y 2% anual, sin embargo, en la segunda mitad del 2023 creció a un ritmo muy por encima de esa tendencia impulsada principalmente por el consumo que pesa el 70% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
“Eso nos lleva a un entorno en el que lo más probable es que la economía de Estados Unidos no solo logre evitar una recesión, sino que crezca en este primer trimestre 3,4% en términos anualizados, es decir, muy por encima de su tendencia de largo plazo”, manifestó.
En ese sentido, subrayó que lo más probable es que la economía estadounidense se puede sostener por encima de un nivel recesivo, lo que también se ha empezado a ver en la inflación que aparentemente se está estabilizando o moderando en su descenso a un nivel más cercano a 3% que a 2%, que es el objetivo de largo plazo de la Reserva Federal (Fed).
China
Por su parte, China creció en el 2013 un 5,2%, nivel que hace sentir cómodo al Partido Comunista chino pero cuya alza puede haberse beneficiado del efecto base positivo si tenemos en cuenta que en el 2022 el país creció muy por debajo de 3% debido a que continuaba su política de cero COVID-19, lo que ralentizaba su crecimiento.
Sin embargo, Beingolea dijo que China se enfrenta a la baja confianza del consumidor que cayó a inicios del 2022 y se ha mantenido muy baja, por lo tanto, los esfuerzos del Partido Comunista por impulsar, o al menos mantener, el ritmo de crecimiento de la actividad económica, no han sido muy agresivos ni suficientes para lograr que esta confianza repunte.
“Esto hace que la generación de créditos en el sector privado no sea lo suficientemente elevada para mantener un crecimiento de 5% en forma sostenida en el largo plazo”, manifestó. Comentó que dada la baja confianza del consumidor chino y la tasa de interés de referencia bajando, los hogares chinos han estado pagando deuda y aumentando sus niveles de ahorro, incluso con tasas a la baja, lo que ha llevado a que la inflación esté en un nivel cercano a la deflación.
“El Gobierno chino sabe que ese efecto base positivo del 2022 en el crecimiento del 2023 no está en el 2023 para el presente año, por lo que necesita generar un cambio en el motor de crecimiento hacia algo más fundamental por parte de la economía. Por ello, está tratando de flexibilizar las oportunidades de inversión que tienen las empresas y los hogares en el mercado inmobiliario, que es lo que más deprimido ha estado”, indicó.
Explicó que el Partido Comunista chino tenía el mantra de que las casas y los inmuebles son para vivir y no para invertir, por ello, había puesto restricciones muy marcadas a los desarrolladores inmobiliarios y a los hogares para evitar que se apalanquen de manera muy agresiva y puedan poner en riesgo la estabilidad de la economía china.
“Salvo algunas excepciones previas a esta implementación, no ha habido un apalancamiento demasiado peligroso para inversiones en inmuebles, pero pareciera que se le pasó la mano al Partido Comunista y el sector inmobiliario ha tenido baja demanda de los hogares y bajo apetito de los desarrolladores por invertir”, precisó.
Por ello, Beingolea dijo que las autoridades chinas están tratando de flexibilizar estas limitaciones a la compra y desarrollo de inmuebles como inversión, pero es algo que todavía no termina de despegar.
Las autoridades chinas también están tratando de dar soporte a la bolsa china disponible para inversionistas globales, limitando las ventas en corto, para limitar la presión a la baja que pueda haber sobre las acciones; y está tratando de implementar un fondo de estabilización a través de empresas gubernamentales que puedan dar soporte a las acciones chinas.
“Después de 3 años de caídas sostenidas en el valor de las acciones chinas, el Partido Comunista pareciera que está llegando a su umbral de dolor y empieza a implementar, todavía a cuentagotas, pero cada vez más recurrentemente, estímulos al mercado financiero como al sector real, pero esto todavía no tiene un correlato muy marcado en el precio de las acciones”, indicó.
En ese sentido, consideró que el valor de las acciones chinas continuará languideciendo, pero hacia el mediano plazo, mientras más tiempo se mantenga este entorno, es más probable que el Partido Comunista chino llegue al umbral de dolor y haga un estímulo más marcado que termine por beneficiar no solo a la economía china sino también a todo su entorno de influencia, incluyendo a Latinoamérica.
Activos peruanos pesan muy cercano a 0 dentro de los índices globales
Jorge Beingolea Proaño afirmó que en renta variable como en renta fija los activos peruanos pesan muy cercano a 0 dentro de los índices globales; mientras que, dentro de la bolsa de emergentes, la bolsa peruana debe pesar muy probablemente menos de 1%, y que los principales componentes son los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
“La bolsa peruana tiene una representación que no es material, lo que de alguna forma es positivo para quien busca invertir en forma diversificada dado que los que vivimos en el Perú estamos tan expuestos a lo que sucede en el país que, el hecho de que los activos peruanos pesen tan poco en los índices globales no termina impactando de manera muy marcada en la renta fija ni en la renta variable”, explicó.
En ese sentido, insistió en que como no es una posición material, Credicorp Capital mantiene en términos globales una exposición cercana a la que tienen los índices, y no toma una posición muy marcada respecto a los activos peruanos dentro de las estrategias globales.
Estrategia local
Si se trata de estrategias más locales, la expectativa de Credicorp Capital en renta fija es que el Banco Central de Reserva (BCR) baje su tasa de interés más rápidamente de lo que el consenso espera, le de más peso a estimular la actividad económica que a tener bajo control a la inflación que ya está muy cerca del límite superior del rango meta, lo que hace que tenga más sentido alargar la duración de sus portafolios manteniendo una calidad crediticia alta.
Dentro de renta variable, las estrategias de Credicorp Capital están sobre ponderando el sector minería que, eventualmente, con un repunte de la economía china debería llevar a que las materias primas tengan un alza, en particular el cobre que ha estado algo golpeado.
Credicorp Capital tiene una posición neutral en renta variable y de subponderación en renta fija
Jorge Beingolea Proaño afirmó que, dentro de las grandes clases de activos, Credicorp Capital tiene una posición neutral en renta variable, luego de haber estado con una posición positiva durante buena parte del rally de los últimos 3 meses.
“Preferimos estar neutrales ahora dados los indicadores como el desacople en el nivel de precios y lo fundamentalmente justificado, niveles cerca a sobrecompra, y niveles de exposición y de sentimiento relativamente altos”, explicó.
En renta fija, Credicorp Capital está en un nivel de subponderación porque con la recuperación de la economía, en particular la de Estados Unidos, todavía puede haber algo de espacio para que este reajuste de expectativas de tasas de interés vistas en los últimos 2 meses todavía tenga algo más de espacio para continuar.
Recordó que la tasa del Tesoro estadounidense a 10 años estuvo en 3,80% en diciembre y ahora está más cerca de 4,30% y podría llegar a 4,40% o 4,50%, lo que podría generar un golpe adicional para la renta fija.
“Preferimos estar algo cautos todavía y permanecer con un nivel de caja relativamente alto, lo que no nos incomoda teniendo en cuenta que las tasas de interés que pagan las exposiciones en caja hoy son muy altas, y que la tasa de referencia de la Fed está entre 5,25% y 5,50%. Entonces, permanecer en caja durante algunas semanas o meses no parece particularmente costoso dado el entorno que vivimos actualmente”, explicó.
Exposición
En renta fija, Credicorp Capital prefiere tener su exposición a riesgo crediticio dentro de mercados emergentes corporativos, más que en high end; y en renta variable quiere estar, por un lado, dentro de mercados emergentes, y permanecer con una sobre ponderación a Latinoamérica, dados los bajos niveles de valorización que dejan un colchón con el que se sienten cómodos, incluso con el rendimiento de los últimos 2 años.
Por otro lado, el hecho de que más temprano que tarde el Partido Comunista chino llegue a su umbral de dolor y desplieque un programa de estímulo al sector real más significativo, debería verse beneficiada toda la esfera de influencia de la economía china que incluye a Latinoamérica.
“A esto hay que sumarle además que debería favorecer a la actividad el hecho de tener un entorno de política monetaria, en particular en Latinoamérica, en el que los bancos centrales están empezando a estimular la actividad económica y recortando tasas de interés”, comentó.
Beingolea agregó que, fuera de esa exposición a Latinoamérica, Credicorp Capital quiere tener una leve sobre ponderación a la renta variable de Estados Unidos porque, dentro de los mercados desarrollados, el hecho de que vaya a ser la economía que mejor va a estar, puede hacer que el dólar también se sostenga bien.
Además, en términos relativos, otras bolsas dentro de los mercados desarrollados, como los de Europa y Japón y, en menor medida, del Reino Unido, tendrían un desempeño menor que la renta variable de Estados Unidos. “Típicamente, en un entorno de fortaleza del dólar, la bolsa de Estados Unidos rinde mejor que la de otros países desarrollados, y queremos estar posicionados de esa forma que ha funcionado bien en el último año”, manifestó.