Muchas compañías caen en la trampa de la zona de confort y han experimentado consecuencias negativas.
El confort empresarial puede ser un obstáculo para el crecimiento a largo plazo de las compañías si se convierte en una situación prolongada. Orlando Borja, presidente de Vistage Perú Orlando Borja, advierte sobre las señales de alerta que indican que una empresa se encuentra en la zona de confort y cómo evitar sus efectos negativos.
En el mundo empresarial, la «zona de confort» se refiere a una situación de estabilidad financiera en la que una empresa se siente cómoda y segura. Aunque esta situación puede parecer favorable a simple vista, puede resultar contraproducente a largo plazo si no se buscan nuevas oportunidades y se evita el cambio.
Borja señala que muchas compañías han caído en la trampa de la zona de confort y han experimentado consecuencias negativas. Ejemplos emblemáticos de ello son: Blockbuster, Kodak y Nokia, que se resistieron al cambio y fueron superados por competidores más innovadores. El empresario advierte que el conformismo y el miedo a salir de lo conocido pueden llevar al declive del negocio.
Identificar las señales de alerta es fundamental para evitar caer en la zona de confort empresarial. Borja destaca seis indicadores clave que pueden indicar que una compañía se encuentra en esta situación:
1. Bajo crecimiento o estancamiento, falta de nuevos proyectos, productos o servicios, o disminución de clientes.
2. Falta de innovación en productos, servicios o sus procesos, y resistencia a adoptar nuevas tecnologías.
3. Personal con larga experiencia en el mismo puesto y escasa actualización profesional.
4. Falta de desafíos en los equipos de trabajo, lo que provoca desmotivación y limita la creatividad.
5. Enamoramiento excesivo de tus productos o servicios, lo que hace perder el enfoque en el cliente y las tendencias actuales.
6. Sensación de vivir en «piloto automático» debido a la falta de reuniones periódicas de seguimiento de proyectos, comités, campañas, entre otras.
Superar la zona de confort empresarial requiere adoptar una mentalidad de crecimiento y tomar medidas estratégicas. Borja ofrece las siguientes recomendaciones:
• Comunicar la visión de crecimiento de la empresa de manera clara y convincente, definiendo objetivos de largo plazo, estableciendo KPIs y los responsables de cada misión, que demandará un seguimiento recurrente.
• Fomentar la búsqueda de oportunidades de mercado, innovación y creatividad.
• Promover un ambiente colaborativo donde se premie el trabajo en equipo y se permita compartir ideas y opiniones sin censura.
• Establecer objetivos desafiantes alineados con el crecimiento y propósito de la empresa.
• Evitar la monotonía a través de una acción continua y constante.
• Abrazar la tecnología como aliada y no posponer su adopción.
• Generar una cultura de accountability a través de reuniones periódicas, con tiempos y agendas definidas para ver proyectos y oportunidades, no enfrascarse solo en los resultados del día a día.
• Reconocer que el movimiento es vital en el ámbito empresarial y que la inactividad conduce al estancamiento y la decadencia.