“Una empresa del sector financiero que quiera fortalecer sus relaciones con los emprendedores del país puede implementar iniciativas de capacitación a través de WhatsApp, lo cual le permite reducir costos y atender un público numeroso, que valora mucho tener la posibilidad de avanzar con los cursos a su ritmo”.
(*) Artículo publicado en la edición 226 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M226.pdf.
En Perú existen más de 3 millones de emprendedores, quienes sacan adelante sus negocios y, al mismo tiempo, buscan fortalecer sus competencias para ser más productivos y sostenibles en el tiempo. En ese camino no solo requieren mejorar sus habilidades para adaptarse y usar nuevas tecnologías o soluciones digitales, sino que han visto la necesidad de capacitarse en diversas materias, como marketing, comercio electrónico o finanzas.
Según un estudio global de Manpower, 6 de cada 10 trabajadores necesitarán formación antes del 2027, pero solo la mitad de los empleados tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas en el momento actual. Se estima que un trabajador necesita actualizar el 44% de sus competencias, en promedio.
Si bien se trata de números que describen la situación de empleados, esta situación también impacta en la comunidad de emprendedores peruanos, que ha enfrentado barreras educativas significativas como consecuencia del sistema educativo tradicional que tiene muchas carencias tanto en infraestructura, como en calidad y en acceso limitado a Internet o computadoras.
Lamentablemente, el sistema educativo peruano no está formando a los estudiantes en competencias claves para la creatividad y la innovación. En la prueba PISA 2022 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que evaluó por primera vez las habilidades de pensamiento creativo de jóvenes de 15 años a nivel mundial, solo el 48% de los estudiantes peruanos superaron el nivel 3 de una escala de 6.
En este contexto, las EdTechs, soluciones que usan las tecnologías de la información y la comunicación para la mejora del aprendizaje, pueden cumplir un rol protagónico al ofrecer servicios efectivos de capacitación para las organizaciones.
Impulsar soluciones digitales para llevar educación resulta muy relevante, especialmente en un contexto en el que se estima que la penetración de smartphones será de 74% al 2025 y que WhatsApp es la aplicación más usada en Latinoamérica. Hasta el 75% de peruanos usa esta aplicación diariamente, según Statista.
Una EdTech que ofrezca soluciones de educación y capacitación a través de WhatsApp tiene altas posibilidades de éxito. Es el caso de Musa, EdTech, que en sus 3 años ha llevado capacitación a más de 380 mil emprendedores en América Latina.
Una experiencia con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dejó aprendizajes significativos en materia de educación financiera para emprendedores, pues luego de una serie de cursos a través de WhatsApp, el 45% de los emprendedores tomaron productos financieros formales.
Algo a destacar de esta experiencia es que utilizar una plataforma como WhatsApp tiene resultados muy favorables en iniciativas de capacitación: el nivel de cumplimiento de los cursos es del orden del 90%, lo cual es mucho mayor que otras iniciativas. Además, compartir aprendizajes en el teléfono permite adaptar los contenidos a un canal muy amigable para los usuarios, a los que se puede acceder en cualquier momento, sin afectar sus diversas actividades.
Por ello, una empresa del sector financiero que quiera fortalecer sus relaciones con los emprendedores del país puede implementar iniciativas de capacitación a través de WhatsApp, lo cual le permite reducir costos y atender a un público numeroso, que valora mucho tener la posibilidad de avanzar con los cursos a su ritmo.
Para lograr capacitaciones exitosas, desde Musa recomendamos contar con un buen diagnóstico inicial, lo cual es clave para diseñar contenidos que agreguen valor y motive a los emprendedores. También resulta fundamental habilitar un sistema de notificaciones y recordatorios para asegurar la continuidad y finalización de los cursos, y ofrecer constancias al concluir cada módulo para motivar a los participantes.