
Para el especialista de la entidad financiera, el efecto más inmediato de estos ataques es una profunda crisis de confianza pues “las personas tienen temor de realizar transacciones en línea, contribuyendo a frenar la adopción de canales digitales, los cuales son vitales para la inclusión financiera”
Según Caja Piura las regiones de Lima, Piura, Cajamarca, Lambayeque y San Martín concentran el mayor riesgo porque los delincuentes utilizan la IA para crear estafas de phishing y mensajes de texto fraudulentos casi perfectos, suplantar identidades biométricas mediante rostros generados artificialmente e incluso clonar la voz de una persona para autorizar créditos o transferencias de dinero sin su consentimiento.
Frente a esta amenaza, Roberto Casana señaló que “la respuesta debe ser igualmente tecnológica. Por eso hemos implementado ciberseguridad potenciada con IA como estrategia clave, ya que permite detectar fraudes en tiempo real y bloquear operaciones sospechosas de forma inmediata, protegiendo activamente el dinero de nuestros clientes”.
La educación digital sigue siendo el escudo más poderoso para los usuarios, porque les brinda las herramientas necesarias para reconocer intentos de fraude y usar de manera segura los canales digitales. “En las zonas rurales se viene fortaleciendo la cultura de ciberseguridad a través de capacitaciones dirigidas al personal que atiende directamente al cliente, de esta forma pueden ayudar a sensibilizar a nuestros clientes generando mayor conciencia sobre el uso responsable y seguro de los canales digitales”, agregó.
Para el especialista los fraudes más comunes son:
1. Mensajes falsos (Phishing y smishing) en la que te envían correos o SMS que parecen reales para robar datos.
2. Suplantación biométrica con huellas digitales o rostros falsos creados por IA para acceder a cuentas.
3. Clonación de voz del cliente, grabaciones falsas para autorizar créditos o transferencias.
4. Deepfakes vídeos o audios falsos de funcionarios o asesores para engañar a clientes.
5. Ingeniería social dirigida, estafas personalizadas usando información de las redes sociales.
6. Fraudes con créditos o programas sociales falsos, mediante páginas y formularios creados con IA para captar datos sensibles.
- La baja alfabetización digital y el limitado acceso a canales de denuncia en algunas zonas facilitan que estos fraudes tengan más impacto.