Caja Cusco fue galardonada en los Premios Fintech Americas y con el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg por sus innovadores proyectos verdes, Agroprotector y Agronativo, que combinan tecnología y preservación ambiental.

(*) Artículo publicado en la edición 234 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/S18.pdf.
Caja Cusco cerró el 2024 como un año excepcional en reconocimientos, afianzándose como una institución pionera en sostenibilidad e innovación dentro del sector financiero peruano. Por tercer año consecutivo, la entidad fue galardonada en los prestigiosos Premios Fintech Americas, esta vez con el máximo honor en la categoría «Sostenibilidad y Responsabilidad Social», que distingue a las iniciativas más avanzadas en materia ambiental y social en Latinoamérica.
Además, recibió el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg 2024, en la categoría Financiamiento Verde, por su proyecto Agronativo, una iniciativa que combina preservación de biodiversidad, prácticas ancestrales y acceso a créditos sostenibles. Estos premios refuerzan el compromiso de la entidad con los principios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) y su rol como agente de cambio en el sistema financiero.
El reconocimiento en los Premios Fintech Americas destacó el proyecto Agroprotector, una solución tecnológica desarrollada en alianza con el Ministerio del Ambiente (Minam) y la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ). Esta innovadora herramienta utiliza sistemas de georreferenciación satelital para monitorear en tiempo real áreas críticas de deforestación y evaluar el impacto ambiental de los cultivos.
Además, promueve sistemas agroforestales sostenibles, integrando café y cacao con árboles nativos, lo que no solo reduce la huella ecológica, sino que también protege zonas de alta biodiversidad. Para Caja Cusco, este premio valida su estrategia de combinar tecnología financiera con sostenibilidad, un modelo replicable en otros mercados emergentes.
Por su parte, el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg, otorgado por el Minam, reconoció a Agronativo como una de las once experiencias ganadoras entre 134 postulaciones a nivel nacional. Este proyecto, apoyado técnicamente por GIZ, financia a agricultores que preservan variedades nativas de papa y otras especies, fomentando prácticas ancestrales que protegen la agrobiodiversidad del Perú.
En un contexto donde el cambio climático y la homogenización de cultivos amenazan la seguridad alimentaria, Agronativo emerge como un modelo que vincula desarrollo económico con conservación genética y revalorización cultural.
Para Walter Rojas Echevarría, Gerente Central de Negocios de Caja Cusco, resaltó la importancia de estos logros: “Estos reconocimientos reflejan nuestro liderazgo en financiamiento verde, avalado por instituciones nacionales e internacionales. No solo buscamos crecimiento financiero, sino también proteger nuestra biodiversidad y fortalecer un modelo ASG que guíe cada decisión”.
Su declaración subraya el enfoque integral de la entidad, donde la rentabilidad y la responsabilidad ambiental-social son pilares complementarios.
Preservación
Los Premios Fintech Americas y el Antonio Brack Egg no solo celebran proyectos específicos, sino también el impacto acumulado de Caja Cusco en comunidades rurales. Según datos de la entidad, iniciativas como Agroprotector y Agronativo han beneficiado a miles de agricultores, evitando la deforestación de más de 800 hectáreas y preservando 120 variedades nativas de papa.
Estos resultados tangibles demuestran cómo el sector financiero puede ser un catalizador para la transición ecológica, especialmente en países megadiversos como el Perú.
La distinción en los Fintech Americas también posiciona a Caja Cusco como un referente en fintech sostenible, un nicho en auge global. Al integrar tecnología satelital con productos crediticios verdes, la entidad ha creado un estándar para evaluar riesgos ambientales en carteras agrícolas, un avance crucial en un mercado donde la data ecológica suele ser limitada. Este enfoque atrae no solo a clientes rurales, sino también a inversionistas institucionales que priorizan criterios ASG.
El Premio Antonio Brack Egg, considerado el máximo galardón ambiental del Perú, reconoce además el trabajo colaborativo de Caja Cusco con actores clave. La participación de GIZ en Agronativo aseguró asistencia técnica especializada, mientras que la alianza con el Minam permitió escalar el proyecto a regiones como Cusco, Puno y Apurímac, donde la papa nativa es eje de economía y cultura. Este modelo de cooperación público-privada podría replicarse en otras iniciativas de conservación.
Más allá de los reconocimientos, estos logros reflejan una transformación institucional. Caja Cusco ha incrementado su cartera verde a S/ 350 millones (8% del total), con miras a alcanzar S/ 500 millones (10%) en 2025. Este crecimiento, impulsado por demanda rural, muestra que la sostenibilidad no es un nicho, sino un motor de inclusión financiera.