Piura se mantiene en el puesto 16 con un puntaje de 4.9 en el INCORE 2025, destacando un avance de 8 posiciones en Instituciones, pero su penúltimo lugar en el pilar Laboral refleja desafíos estructurales.

(*) Artículo publicado en la edición 236 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M236.pdf
Piura, una región clave en el norte peruano, se mantiene en el puesto 16 del Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2025, con un puntaje de 4.9, según el documento proporcionado. Aunque la región muestra avances significativos en el pilar Instituciones, su desempeño en el pilar Laboral, donde ocupa el penúltimo lugar, evidencia retos estructurales que limitan su competitividad. El dinamismo económico de Piura, impulsado por la agroindustria y la pesca, no logra compensar las brechas en el mercado laboral y la educación.
En el pilar Entorno Económico, Piura se beneficia de un PBI per cápita competitivo, gracias a la agroexportación de productos como mangos y bananos. Este pilar evalúa la capacidad de generar riqueza y promover la inclusión financiera, donde Piura ha avanzado en la tenencia de cuentas financieras, aunque no alcanza los niveles de Moquegua (65% de adultos con cuentas). El uso de billeteras digitales también muestra mejoras, pero la región necesita fortalecer la digitalización para consolidar su crecimiento económico.
El pilar Laboral es el principal desafío de Piura, con un puntaje de 4.3 que la sitúa en el penúltimo lugar a nivel nacional. A pesar de un aumento en la formalidad laboral del 28% al 37%, Piura aún enfrenta problemas significativos en el sector privado, donde la calidad del empleo es baja. La región ha mejorado en el indicador de trabajadores que ganan menos que el salario mínimo, avanzando 3 posiciones hasta alcanzar un 34%, ligeramente por encima del promedio nacional (32%). Sin embargo, las brechas de género en ingresos y la alta proporción de jóvenes que no estudian ni trabajan (ninis) limitan el desarrollo del mercado laboral.
En Infraestructura, Piura presenta un desempeño mixto. La región cuenta con una buena conectividad de transporte, gracias a su infraestructura portuaria y carreteras, pero el acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento en zonas rurales sigue siendo limitado. La conectividad digital, incluyendo el acceso a internet, también es insuficiente, lo que afecta la modernización económica. En Salud, Piura ha avanzado en indicadores como la vacunación de menores de 3 años, pero la anemia infantil y la cobertura de personal médico público requieren mejoras.
El pilar Educación refleja un desempeño preocupante, con Piura ocupando la tercera posición con menor tasa de conclusión de secundaria (75%), a pesar de haber avanzado 15 posiciones en este indicador. El acceso a internet en escuelas sigue siendo un desafío, similar a lo observado en regiones como Cusco y Loreto. En el pilar Instituciones, Piura destaca con un avance de 8 posiciones y un aumento del 40% en su desempeño, reflejando mejoras en la gestión pública y la ejecución de proyectos. Sin embargo, la percepción de inseguridad y la victimización por delitos siguen siendo retos pendientes. Piura tiene el potencial de mejorar su competitividad si aborda los desafíos en el mercado laboral y la educación. Inversiones en infraestructura digital y políticas que promuevan el empleo formal serán clave para que la región avance en el ranking del INCORE 2025.