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El cambio climático viene ocasionando el incremento de eventos como lluvias extremas que desencadenan el desplazamiento de tierras en la sierra del país; así como casos de sequías prolongadas en la zona norte; eventos que afectan a diferentes sectores económicos locales y se presentan con mayor frecuencia los primeros meses del año.
Recientemente, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), emitió una alerta roja en el que advirtió la posible activación de huaicos en regiones como Puno, Arequipa, Cusco, lugares donde la situación podría ser más crítica; sin embargo, lugares como Huancavelica, Junín, Pasco y Cajamarca también son regiones con riesgo moderado.
A nivel corporativo, los desastres climáticos pueden afectar a nivel económico, operativo y estructural, frente a ese escenario, contar con seguros que les permita proteger sus activos se convierte en una necesidad para las organizaciones.
Ivan Ruíz, director de Recursos Naturales en WTW en Perú, explica que los seguros permiten cubrir eventos súbitos, imprevistos, accidentales y externos. “Los fenómenos climáticos extremos son situaciones extraordinarias que se presentan de forma inesperada. Frente a estos escenarios existen los seguros Nat Cat (Catástrofe Natural), que son pólizas diseñadas para brindar cobertura de bienes y activos en casos de desastres naturales como terremotos, huracanes, inundaciones, tsunamis, entre otros. Este tipo de seguro está dirigido principalmente a empresas y gobiernos; sin embargo, también existen seguros paramétricos; cuya indemnización no depende de la evaluación de daños, sino del alcance de ciertos valores predefinidos, como la magnitud de un terremoto, nivel de lluvia acumulada por inundaciones etc.”.
Si bien los seguros no reemplazan las medidas de seguridad que las compañías deben tener para cubrir cualquier riesgo en las operaciones, promueven la adopción de prácticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Es importante que las empresas cuenten con seguros contra desastres, ya que tienen un gran número de “stakeholders” que dependen de ellos; así como la zona donde operan. “No solo los accionistas dependen de la continuidad del negocio de las corporaciones, sino, también las comunidades en el área de influencia, los trabajadores, los consumidores y clientes, los proveedores, el Estado, entre otros.”, destaca Ruíz.
Consideraciones para elegir el seguro adecuado
Como primer punto, se debe conocer el entorno donde se encuentra la organización y se desarrollan las actividades operativas, para determinar de qué manera pueden ser afectadas por los fenómenos climáticos extremos en el futuro.
Para levantar esta información es importante que las empresas tengan una adecuada asesoría al momento de la identificación de los riesgos y establecer un plan de continuidad de negocio.
“El seguro puede ayudar mucho al momento de un siniestro, pero no reemplaza el análisis ni la gestión que deben realizar las empresas luego de un siniestro para evitar la pérdida de clientes. El análisis debe incluir la identificación de riesgos, las medidas de seguridad que se van a implementar y un plan de respuesta para hacer frente a esos riesgos”, explica el ejecutivo de WTW Perú.
Actualmente, los seguros van evolucionando en el mercado, así como los seguros para desastres naturales o paramétricos, también existen otras medidas como el establecimiento de cautivas, que son seguros internos creados por las empresas para que puedan cubrir sus propios riesgos y no depender totalmente de las aseguradoras, de esa forma les permite tener un mayor control sobre sus riesgos y optimizar sus finanzas.
En esa línea, WTW tiene consultorías especializadas que pueden predecir los cambios climáticos en base a modelos de predicción de variación de clima en los próximos años, que permiten evaluar estimados de vida útil de proyectos, decisión sobre inversiones futuras y otras variables que nuestros asegurados deseen evaluar.