El calamar gigante representa el 40% (US$700 millones) del total de las exportaciones pesqueras del Perú y es el generador del mayor número de empleo en el país, afirmó la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
El presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda Eyzaguirre, expresó su confianza que el presente año sea de la unificación de todos los peruanos y ponernos como tarea erradicar la desnutrición infantil a través de la pesca.
Con una buena estabilidad jurídica, manifestó que las principales tareas se concretarían y con un notorio crecimiento del sector. Puso como ejemplo a la acuicultura para la que recientemente se aprobó una serie de normas de promoción.
“Esperamos que esa ley que se aprobó el pasado diciembre esté acompañada por una buena estabilidad jurídica que permita el despegue de la acuicultura que todos esperamos, así como de la pesca para consumo humano”, afirmó.
Estimó que, con esas condiciones, las exportaciones pesqueras para consumo humano para el presente año podrían llegar “tranquilamente a los US$4.000 millones”.
Miranda informó que las cifras preliminares del cierre de exportaciones pesqueras en el 2022 llegan a los US$1.600 millones.
Al referirse a las exportaciones pesqueras, precisó que el calamar gigante representa el 40% del total (US$700 millones) y generador del mayor número de empleo en el país.
Sin estabilidad jurídica
Sin embargo, afirmó que uno de los factores importantes para un desarrollo productivo es la estabilidad jurídica.
Al respecto, dijo que esas condiciones no se han dado en el país ya que ha estado lleno de incertidumbre e interrogantes que se mantienen todavía y no facilitan el desenvolvimiento de muchas de las actividades económicas como, por ejemplo, la inversión.
A pesar de esa limitación, manifestó que se han producido inversiones en la pesca para consumo humano y acuicultura.
“Se han invertido más de US$35 millones en el año 2022, pero tranquilamente se pudo haber superado tranquilamente los US$100 millones por parte de empresas nacionales y extranjeras con la puesta en marcha de una adecuada estabilidad jurídica”, indicó Miranda.
Igualmente, dijo que la pesca artesanal se vio afectada por la carencia de estabilidad jurídica, debido a que el Estado no ha completado el proceso de formalización iniciado en el 2016 y, en consecuencia, se convirtió en “un freno para el desarrollo de la pesca para consumo humano y de la pesca artesanal”.
Sin cruceros científicos
Al referirse al fenómeno “La Niña”, afirmó que ha sido perjudicial para el crecimiento del sector debido a la variabilidad de nuestros climas y las anomalías de las temperaturas del mar han generado un cambio en la ubicación de las especies marinas, así como la carencia de cruceros científicos adecuados del Instituto del Mar del Perú (Imarpe).
“Por tercer año consecutivo, Imarpe no ha podido monitorear la pota en nuestras 200 millas a pesar de que posee los mejores científicos del mundo en lo referente a la pesca y evaluación de los recursos”, manifestó.
En ese sentido, Miranda exigió al Estado en dotar de mejores recursos al organismo (barcos modernos y equipados tecnológicamente) a fin de que cumpla con el trabajo científico.
“Una inversión en una nueva embarcación científica asciende aproximadamente a US$25 millones y ese monto se recupera con el monitoreo de la pota, anchoveta, jurel, caballa y bonito”, sostuvo.
Embarcaciones chinas
Miranda también se refirió a la presencia de unas 300 embarcaciones chinas en las cercanías de las 200 millas peruanas y el perjuicio económico en lo referente a la extracción y exportación de calamar gigante, afirmando que el Perú debe tener una posición clara y firme sobre el ordenamiento pesquero en las aguas internacionales del Pacífico Sur.
“Perú debe apoyar las propuestas del control de los trasbordos en alta mar y el cierre de acceso de nuevas embarcaciones de los países de aguas distantes para la pesca de calamar”, planteó.
Agregó que, en la actualidad, las embarcaciones chinas pescan sin ningún control y generan una verdadera competencia desleal.
Al referirse a nivel interno, denunció que se ha constatado que los barcos chinos pescan en las 200 millas marinas peruanas y ninguna presencia de efectivos de control.
“El Perú es el único país que no cuenta con Patrulleras Oceánicas y el Estado debe proveer de estas herramientas a fin de tener un mejor control de nuestra soberanía marina”, sentenció.