
Líder de la Tribu de Canal Tradicional, Mibanco
(*) Artículo publicado en la edición 227 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M227.pdf.
Por Javier Parker Chávez
En el ámbito económico, este año se inició con cinco graves problemas arrastrados desde el 2023: la caída del Producto Bruto Interno (PBI), el retroceso de la inversión privada, el incremento del déficit fiscal, el aumento de la pobreza y la alta inflación.
A excepción de este último, cuyo origen principal fue externo, los otros son consecuencia en gran parte de la inestabilidad política y la lucha por el poder en la que participan, muy activamente, grupos extremistas que pretenden imponer propuestas económicas peligrosas que rechazan la generación de riqueza de iniciativa privada, condición esencial para el crecimiento de un país y la reducción de la pobreza.
En lo que respecta a la recuperación económica, entre enero y agosto el PBI creció 2,96%, resultado que, si bien es una mejora y está dentro de lo proyectado, no es motivo de celebración porque es bastante mediocre para el potencial que tiene el país y para reducir la pobreza.
Y si de inversión se trata, son muchos los proyectos privados, entre ellos los muy estratégicos para el país del sector minero, que siguen enfrentando problemas para concretarse, como la violenta oposición de esos grupos políticos extremistas; mientras que otros, bajo la modalidad de Asociación Público-Privada (APP), avanzan a paso lento por la inacción de funcionarios públicos pese a las necesidades que tiene el país en infraestructura.
Por su parte, la inflación ha retornado al rango meta fijado por el Banco Central de Reserva (BCR), que está bajando la tasa de interés de referencia como consecuencia, lo que contribuirá a la reactivación del consumo y la inversión.
Entre los temas económicos pendientes de resolver que deja este año, está el incierto futuro de las cuentas fiscales, con un déficit que sigue en 4% del PBI y no da señalas de disminuir pese a los ofrecimientos del Gobierno. Más aún, si se tiene en cuenta los miles de millones de soles del presupuesto público que el Gobierno sigue gastando para que Petroperú sobreviva, ante la falta de una decisión política que resuelva su problema de fondo.
En un contexto en el que pareciera haber una aparente tregua para el desarrollo económico, la inseguridad ciudadana se convierte en el más grave peligro que enfrenta el país y que, muy probablemente, enfrentará en los próximos años.
Cabe señalar que en la edición 223 de Microfinanzas advertimos que la inseguridad ciudadana es la principal amenaza para los pequeños negocios. También alertamos del grave costo que tiene para la economía formas agravadas del delito como la extorsión y el sicariato.
Afirmábamos que lo más preocupante es que esto esté sucediendo en medio de una coyuntura de fuerte inestabilidad política y corrupción en el sector público; con un Poder Judicial con serios problemas para administrar justicia en forma eficiente y rápida; y, lo que es peor aún, con un Ministerio Público envuelto en un caos sin precedentes.
Como bien señala en esta edición de Microfinanzas, Gonzalo Galdos Jiménez, presidente de IPAE Acción Empresarial, las reformas mínimas para reconstruir nuestro futuro incluyen, en primer lugar, una muy profunda en el sistema de justicia para asegurar que los casos de corrupción y delitos graves se sancionen de manera efectiva.
Sin duda alguna, la Fiscalía de la Nación afronta una crisis institucional muy grave. Las denuncias de haber sido infiltrada por organizaciones ajenas al quehacer fiscal para ser usada para perseguir a opositores políticos, en complicidad con fiscales; las denuncias de enriquecimiento ilícito y de corrupción que se han conocido recientemente en contra de algunos fiscales; las sospechas de que algunos de ellos han obtenido grados académicos en forma fraudulenta para escalar profesionalmente; y, por último, que se liberen constantemente a delincuentes que fueron detenidos por la Policía en delito flagrante; explican en gran parte la crisis de seguridad pública que está matando a cientos de personas y dañando el futuro del país.
Y no debe sorprender a nadie que el Poder Judicial también está padeciendo algunos de los graves problemas que afronta la Fiscalía, y seguramente muchos otros más.
Son comunes las quejas de que los juicios demoran años injustificadamente, y que los delincuentes que fueron puestos tras las rejas son liberados por malos jueces para volver a delinquir.
Ni la Fiscalía de la Nación ni el Poder Judicial han dado muestras de liderazgo para afrontar sus graves problemas pese a las consecuencias negativas que tienen. Tampoco muestran capacidad para reformarse desde dentro. Este proceso de descomposición ha convertido a muchos, y nos puede convertir a todos, en víctimas de la (in)justicia.
Saludamos a los participantes del XV Congreso Internacional de Microfinanzas (CIM) 2024 que organiza la FEPCMAC junto a la Caja Municipal de Paita. Esta revista de Microfinanzas que reciben en su versión impresa ha sido preparada especialmente para este evento.