LA EXPERIENCIA ESPAÑOLA EN EDUCACIÓN COOPERATIVA ALIENTA UNA CULTURA EMPRENDEDORA

Escrito por César Martinez. Publicado en Abril 2018

Está comprobado que las cooperativas crean sus propias fuentes de trabajo.

Las cooperativas generan empleos a pesar de la crisis

Ante la crisis, son las cooperativas las que crean sus propias fuentes de trabajo, aún mayores que muchas corporaciones transnacionales. Está comprobado que, en los tiempos de crisis, son las cooperativas que asumen el liderazgo emprendedor en diversas naciones.

Cuando hace unas décadas atrás, la Unión Europea estuvo en crisis, fueron las cooperativas las que generaron diversos empleos para sus asociados. Las grandes cooperativas en los Estados Unidos fueron fortalecidas precisamente en los tiempos difíciles.

Precisamente, las empresas cooperativas crearon más empleo que las multinacionales y con frecuencia son mucho más poderosas, y son imprescindibles para la recuperación económica, especialmente si abordan su internacionalización para aprovechar las oportunidades del mercado exterior.

Siendo el cooperativismo una de las herramientas de las finanzas populares y economía solidaria, es la que más actividad emprendedora realizan. Ejemplos de ello están en América Latina y el Perú no es la excepción.

Según la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), una cooperativa es una asociación autónoma de personas unidas voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común a través de una empresa de propiedad conjunta, y de gestión democrática.

Estas instituciones se regulan de acuerdo con siete principios operacionales: Adhesión voluntaria y abierta; Gestión democrática por parte de los socios; Participación económica de los socios; Autonomía e independencia; Educación, formación e información; Cooperación entre cooperativas; e Interés por la comunidad

También se basan en valores cooperativos de ayuda mutua, responsabilidad personal, democracia, igualdad, equidad y solidaridad, y una ética fundada en la honestidad, transparencia, responsabilidad social e interés por los demás.

Estas organizaciones trabajan en todos los sectores de la economía y cuentan con más de 800 millones de socios, generando más de 100 millones de puestos de trabajo.

Según datos de la ACI, sólo en el viejo continente hay aproximadamente 160,000 cooperativas. De esa cantidad, 50,000 operan en el sector agroalimentario, con 123 millones de miembros y 5,4 millones de empleos.

Por esa razón, la educación emprendedora cooperativa se enseña en los niveles escolares. Es fundamental para el desarrollo de las naciones. Las cooperativas están presentes en todos los países y sectores, crean riqueza y empleo, dan participación a los trabajadores de forma directa y son una muestra de la economía real, productiva y sostenible.

También los cooperativistas comparten sus experiencias en todos los niveles del desarrollo humano y cuanta institución se les presenta. Se trabajan importantes proyectos en la promoción de cooperativas escolares y juveniles. De ahí la razón que las cooperativas funcionan mejor que otras en momentos de bonanza, pero también en los de crisis.

Muchos consideran a las cooperativas como las hermanas pobres del sistema empresarial microfinanciero, pero no es así. En muchos países, inclusive en España, las cooperativas son más grandes que los bancos y varias de las exitosas empresas transnacionales tienen como accionistas a las cooperativas.

Desde las escuelas se fomenta la cultura cooperativa mediante actividades emprendedoras. Se plantea que la empresa cooperativa escolar es una sociedad administrada por los alumnos, con la orientación y guía de los profesores, quienes permiten que los alumnos sean protagonistas de su propio destino y aprendan de esta manera, a generar su propia empresa como iniciativa emprendedora, microfinanciera y autogestionaria.

El cooperativismo sigue siendo una alternativa viable para el desarrollo emprendedor y también una forma de generación de nuevos puestos de trabajo a través de la creación de empresas.

Las cooperativas del sector agroalimentario tienen la responsabilidad ante sus socios de ser eficientes, transparentes y competitivas, de producir alimentos de calidad y hacer que el beneficio neto de la comercialización revierta en los productores, agricultores y ganaderos.

En España hay 3,918 cooperativas agroalimentarias, con 1,2 millones de socios y una facturación de 19,985 millones de euros, de las que 720 exportan, con 5,500 millones de euros en valor del comercio exterior.

En España, por ejemplo, el crecimiento cooperativo es mayor en las comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, con un aumento del 31%; Andalucía, con un 18,8% más; y Murcia, con un 10% más. Las últimas cifras del cooperativismo demuestran, una vez más, que las cooperativas de trabajo son la mejor salida empresarial en momentos de crisis como la actual.

Los datos de crecimiento cooperativo son, por lo general, positivos y muy dispares según cada comunidad autónoma. Destaca la Comunidad Valenciana, con un crecimiento trimestral del 31% y 11,286 nuevos empleos. Le siguen Andalucía, donde el nuevo empleo en cooperativa ha crecido 18,8%, con la creación de cerca de 9 mil puestos; y Murcia, con un crecimiento del 10,1%.

En tierras españolas, las cooperativas están presentes en todos los países y sectores, crean riqueza y empleo, dan participación a los trabajadores de forma directa y son una muestra de la economía real, productiva y sostenible.