COMPROMISO DE LIMA: “GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA FRENTE A LA CORRUPCIÓN” DE LA VIII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
El llamado Compromiso de Lima sobre la “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción destaca que la prevención y el combate a la corrupción son fundamentales para el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho en los países del hemisferio, y que la corrupción debilita la gobernabilidad democrática y la confianza de la ciudadanía en las instituciones, impactando negativamente en el goce efectivo de los derechos humanos y el desarrollo sostenible de las poblaciones. Los jefes de Estado y de gobierno reafirmaron su compromiso con los tratados en materia de lucha contra la corrupción, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, Convención Interamericana contra la Corrupción y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En tal virtud, los gobernantes se comprometen al fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y a la transparencia, acceso a la información, protección de denunciantes y derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión. Eso supone una mayor claridad en el financiamiento de organizaciones políticas y campañas electorales; prevención de la corrupción en obras públicas, contrataciones y compras públicas; y la cooperación jurídica internacional para el combate al cohecho, al soborno internacional, al crimen organizado y al lavado de activos y recuperación de activos.
En ese sentido, se buscará el fortalecimiento de los mecanismos interamericanos anticorrupción y el seguimiento a los informes que periódicamente se producen.
Sobre el fortalecimiento a la gobernabilidad democrática se pretende fortalecer a las instituciones para la prevención y combate de la corrupción en el hemisferio, otorgando a las autoridades competentes las garantías necesarias para el buen desempeño de sus funciones.
También fortalecer la autonomía e independencia judicial siguiendo los estándares interamericanos y universales aplicables en la materia, con la finalidad de promover el respeto al estado de derecho y el acceso a la justicia, así como incentivar las diversas políticas de integridad y transparencia en el sistema judicial.
Ello supone la promoción de iniciativas regionales en temas de educación, razón por la cual urge impulsar la educación cívica en los países, con el respaldo de la Organización de los Estados Americanos, mediante la Comisión Interamericana de Educación.
El Compromiso de Lima también propone desarrollar una cultura de transparencia, participación ciudadana y prevención de la corrupción para el fortalecimiento de los valores democráticos y cívicos desde la primera infancia y a lo largo de toda la vida, implementando programas de enseñanza y aprendizaje en los diferentes niveles de los sistemas educativos, así como programas de educación continua.
En el ámbito público se busca promover campañas de concientización pública y participación ciudadana para la prevención y lucha contra la corrupción y la impunidad; y sobre los instrumentos disponibles para combatirlas.