EL LIDERAZGO ES ASUMIR COMPROMISOS
El autor es periodista especializado en Economía y consultor en temas de Liderazgo y Educación Emprendedora del Instituto FINANPOS. Tiene más de mil artículos publicados sobre periodismo, literatura, arte, medio ambiente y economía.
El liderazgo es comprometerse con una causa de manera desinteresada. Cuando una persona asume un compromiso, lo hace de manera consciente y asume los pasivos y activos de las decisiones.
Frente a un dilema, tomar una decisión no es fácil. Requiere, por un lado, cierta madurez y equilibrio, pero, por otro lado, conocimiento y experiencia. Los resultados de las decisiones reflejarán en última instancia, el compromiso asumido en el tiempo indicado.
También se asume un compromiso adoptando una determinada actitud. Al tomar una decisión, se fusionan varios factores. Tenemos a la experiencia en la materia, el conocimiento del tema, el estado de ánimo del momento, el concepto de la realidad, la coyuntura vivida, la cosmovisión de la persona y el aprendizaje de experiencias ajenas, entre otros criterios.
El compromiso supone también la identificación de la situación que pueda parecernos las más ventajosa o cómoda. En algunas organizaciones funciona entre los colaboradores la frase “Ponerse la camiseta”. Pero en otras instituciones o empresas, eso no funciona. ¿Porqué? Simplemente porque no hay un compromiso entre algunas personas y la organización.
La identificación y el compromiso están íntimamente ligados. Esa realidad la debe proyectar el líder, llámese jefe, gerente, director, etc. Si no existe esa proyección, los colaboradores no se sentirán identificados con la institución y se realizará un “divorcio concertado”. Hay parejas que ya no se aman y cada uno la vida a su manera y hace lo que cree conveniente. No están vinculados en nada y tampoco se comunican, pero viven en la misma casa, muchas veces por los hijos, presión social, “el qué dirán” o la pérdida de beneficios.
Algo parecido ocurre en las organizaciones. Por culpa del responsable laboral que está en una posición superior, los colaboradores simplemente laboran, pero no se sienten comprometidos con la empresa donde trabajan. El líder mandó una mala señal y ésta ha sido tomada tal como es: Una mala señal. Aún los responsables se preguntan las razones de la falta de compromiso y ponen más presión laboral. Tal mediocridad muchas veces es común en las instituciones. “Ellos tienen que hacer los que les digo porque soy el jefe y yo soy el que les pago”, le recuerda esa frase.
El líder debe asumir su compromiso con humildad, tesón y valentía, pero sobre todo con mucha ética. Precisamente, hoy que vivimos en un mundo escaso de valores y principios éticos, muchos asumen un compromiso y con el tiempo lo dejan irresponsablemente. Así como la necedad está ligada al corazón del niño o adolescente, la irresponsabilidad lo está en algunas personas.
En última instancia, ¿qué es asumir un compromiso? Es empezar a trabajar en todo aquello que demanda el liderazgo y no abandonar la tarea. Como lo hemos escrito en capítulos anteriores, el liderazgo se aprende y no es algo que viene con nosotros. Podemos tener ciertas habilidades para hacer más fácil el aprendizaje, pero se aprende. Y si el liderazgo es influencia, entonces debemos trabajar en todo aquello que es bueno y edifica, pero que al mismo tiempo influencia positivamente y beneficia a los demás.
¿Qué aspectos se debe trabajar? Primero, cumplir con los objetivos y si éstos no existen, crearlos. Trabajar en la visión de futuro, en la creación de una cultura innovadora, en la toma de buenas decisiones, en el servicio como ejemplo, en los principios éticos, en el mejoramiento de procesos, en saber tomar la iniciativa, en el trabajo en equipo, en la solidaridad y ayuda mutua, en el aprendizaje y educación continua, en la excelencia laboral, en la gestión del rendimiento, en el reconocimiento del talento humano, en los controles internos, en la administración de los riesgos integrales, en no rendirse ante la adversidad y en reconocer los errores y limitaciones, entre otros conceptos. En una frase en ser algo más que vencedores.
El liderazgo está basado en algunos principios claves como la ética, comunicación eficaz, servicio, ejemplo, educación, valores, innovación, edificación, confianza, visión, influencia, vitalidad, iniciativa, integración, integridad, tiempo y emprendimiento, entre otros conceptos básicos.
Un “líder” que no está comprometido difícilmente alcanza sus metas, y menos supera los obstáculos. Le llamo “líder” en el sentido que está al frente de una organización o empresa. El líder nato se compra la visión y busca la forma de hacerla realidad.
El compromiso también demanda tiempo y eso es lo que muchas veces escasea entre las personas. El líder busca un tiempo para dedicarse a los asuntos de la organización, y este tiempo generalmente no están contemplado en los horarios de trabajo, sino en el personal o familiar. Pero, también es importante que el líder no abandone a su familia o la deje en segundo plano. La familia es muy importante para el líder por el apoyo que recibe de ella. Hay algunas personas llamadas “líderes” que alcanzaron el éxito en las organizaciones, pero a costa de un precio mayor, la familia. Eso no debe ser así. La familia es muy importante y está por encima de la organización.
Por esa razón un líder asume un compromiso. Cualquiera persona puede asumir una empresa, pero desde el punto de vista del liderazgo, debe entender que su familia tiene prioridad sobre la institución. Asumir un compromiso no es nada fácil, sólo las mentes lúcidas y exitosas saben combinar las prioridades. Un líder en la organización también es líder en su familia.
Asumir un compromiso también implica despojarse del egoísmo. Es decir, dejar de lado la “ley del embudo”, lo ancho para mí y lo angosto para otros. Un líder que asume un compromiso sabe que está al servicio de los demás que verán en él, un ejemplo a seguir, y, por lo tanto, recibirán su influencia. No todos los que se autoproclaman “líderes” lo son. El liderazgo para más allá del simple nombre. Como hemos escrito antes, un líder es un servidor, en todo el sentido de la palabra.