CRÉDITOS ALCANZAN EN FEBRERO SU MAYOR CRECIMIENTO DESDE JULIO DEL 2016
Los créditos totales entregados por las entidades bancarias privadas llegaron a S/ 246,508 millones al cierre de febrero del presente año; de este modo, registró un incremento de 5.99% respecto a similar mes del 2017, utilizando un tipo de cambio constante para dicho cálculo. Es importante resaltar que el ritmo de crecimiento del financiamiento bancario se aceleró por octavo mes consecutivo y registró su mayor tasa de expansión desde julio del 2016. El avance referido habría estado impulsado por el mejor desempeño de los sectores económicos no primarios durante el primer bimestre del 2018.
No obstante, a pesar del aumento de los préstamos, al calcular el ratio créditos/PBI de nuestro país se obtuvo un porcentaje de 35% al cierre del 2017, ubicándose por debajo de otros países de la región como Chile, que muestra un indicador mayor al 80%, Colombia con alrededor de 46%, y del promedio de América Latina cercano al 45%, lo cual refleja el enorme potencial de crecimiento de la industria financiera por atender a nuevos segmentos del mercado.
Desagregando por tipo de moneda, se observa que los créditos en soles sumaron S/ 165,012 millones en febrero pasado, alcanzando un aumento de S/ 355 millones (0.22%) en comparación con enero y de S/ 5,678 millones (3.56%) frente a febrero del 2017. En tanto, los créditos en dólares totalizaron US$ 24,999 millones en el mes de análisis, y superó en US$ 137 millones (0.55%) lo reportado en enero último y en US$ 2,531 millones (11.26%) a lo anotado en febrero del año pasado.
Dado lo anterior, el nivel de solarización del portafolio crediticio se situó en 66.94% al término de febrero de este año, porcentaje inferior en 0.37 puntos porcentuales respecto al mes anterior, en tanto que en los últimos doce meses dicho índice retrocedió en 1.56 puntos porcentuales. Si bien el referido indicador registró un leve descenso en los últimos meses, la participación de los créditos en dólares es mucho menor al de años atrás, lo que disminuye el riesgo cambiario, asociado a las fluctuaciones bruscas en el tipo de cambio.