ÉXITO. FMI RECONOCE LOGROS EN PARTICIPACIÓN FEMENINA EN EL MERCADO LABORAL PERUANO

Escrito por César Martinez. Publicado en Septiembre 2018

Avances en legislación laboral para mujeres

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló que el Perú ha destacado por el avance de la participación femenina en el mercado laboral, así como en la inclusión financiera, debido a acciones gubernamentales.

Refirió que los gobiernos pueden dar el ejemplo y ofrecer condiciones igualitarias a las mujeres.

En más de 100 países, dijo, existe por lo menos una traba jurídica que entorpece la participación económica de las mujeres, porque en algunas naciones las mujeres no tienen derecho a firmar contratos, ni abrir una cuenta bancaria sin el consentimiento de su esposo.

“En este sentido, el caso del Perú representa un éxito notable. A partir de mediados de la década de 1990 Perú modificó las leyes que limitaban los derechos jurídicos de las mujeres. Una década más tarde la participación de las mujeres en la fuerza laboral se había incrementado en 15 puntos porcentuales”, subrayó.

Asimismo, dijo que se han observado resultados positivos similares también en otras regiones del mundo, como en Nigeria, luego que en ese país se reforzara los derechos jurídicos de las mujeres, la participación de la mujer en la fuerza laboral aumentó 10 puntos porcentuales. “Así pues, pequeños cambios jurídicos pueden marcar la diferencia”, subrayó.

SECTOR FINANCIERO

También señaló que el sector financiero también puede aportar su grano de arena a la inclusión financiera de las mujeres, ámbito en el cual el Perú ha registrado avances encomiables.

“En 2016, cerca del 90% de las empresas tenían acceso a una cuenta corriente. Sin embargo, el nivel de acceso de las mujeres se situaba solo en el 24%, así que claramente puede hacerse mucho más para que aumente el número de mujeres que se incorporan a la red financiera, también en el sector informal”, subrayó.

De otro lado, refirió que, a nivel global, uno de los ámbitos que reclama mayores avances es el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad y consejos de administración.

“Según nuestros estudios, añadir una mujer a la alta gerencia o al consejo de administración sin variar el número de miembros se asocia a un incremento del rendimiento de los activos de 8 a 13 puntos básicos”, dijo.

En resumidas cuentas, dijo, ampliar el número de mujeres con cargos de responsabilidad es bueno.

“No obstante, de cada 100 miembros de consejos de administración de grandes empresas que cotizan en bolsa en Europa solo 23 eran mujeres, y únicamente el 4% de los directores ejecutivos de estas compañías eran mujeres”, agregó.

DESARROLLO SOSTENIBLE

A lo largo de su vida laboral, las mujeres siguen experimentando grandes dificultades para acceder a empleos decentes. Sólo se han logrado mejoras mínimas desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, por lo que existen grandes brechas que deben colmarse en la puesta en práctica de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por las Naciones Unidas en 2015.

La desigualdad entre mujeres y hombres persiste en los mercados laborales mundiales, en lo que respecta a las oportunidades, al trato y a los resultados.

En los dos últimos decenios, los notables progresos realizados por las mujeres en cuanto a los logros educativos no se han traducido en una mejora comparable de su posición en el trabajo.

En muchas regiones del mundo, en comparación con los hombres, las mujeres tienen más probabilidades de encontrarse y permanecer en situación de desempleo, tienen menos oportunidades de participar en la fuerza de trabajo y – cuando lo hacen – suelen verse obligadas a aceptar empleos de peor calidad.

Los progresos realizados para superar estos obstáculos han sido lentos, y se limitan a algunas regiones del mundo. Incluso en muchos de los países en los que la disparidad en la participación de la fuerza de trabajo y el desempleo se ha reducido, y en los que las mujeres están dejando de lado el trabajo familiar auxiliar para centrarse en el sector de los servicios, la calidad de los empleos de las mujeres sigue suscitando preocupación.

El reparto desigual de las labores de cuidado y las tareas domésticas no remuneradas entre las mujeres y los hombres, y entre las familias y la sociedad, es un determinante importante de las desigualdades de género en el trabajo.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reafirmó el consenso universal sobre la vital importancia que revisten la igualdad de género y su contribución al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La creación de más y mejores empleos para las mujeres, la protección social universal, y la adopción de medidas para reconocer, reducir y redistribuir las labores de cuidado y las tareas domésticas no remuneradas son indispensables para hacer realidad la nueva y transformadora agenda para el desarrollo sostenible, que tiene por objeto reducir la pobreza (Objetivo 1) y las desigualdades (Objetivo 10), lograr la igualdad de género (Objetivo 5), y promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos (Objetivo 8).

APUNTE
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La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es una oportunidad para afrontar las persistentes desigualdades de género en el trabajo, según la Organización Mundial del Trabajo.
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