LA NUEVA HABILIDAD QUE DEBEN DESARROLLAR LOS LÍDERES DEL FUTURO ES PLANTEAR MEJORES PREGUNTAS
La pandemia de la COVID-19 ha redefinido la realidad empresarial. El mundo postcrisis exigirá capacidades y estrategias distintas. Al respecto, Pascal Finette, Co-fundador de be radical y Director de Emprendimiento e Innovación Abierta en Singularity University, compartió sus percepciones sobre este tema en la sesión “Cómo navegar un presente incierto y construir un futuro mejor”, conducida por Mariana Rodríguez, Presidenta de esta edición de CADE Ejecutivos, que se realizó en el marco de la 58° edición de CADE Ejecutivos, evento organizado por IPAE Asociación Empresarial.
Pascal Finette comenzó la presentación compartiendo una perspectiva sobre el futuro. “Hace un año, hablábamos del mundo en los términos de ahora, luego y después. Debido a la pandemia estos marcos de tiempo han cambiado. El ahora y el luego son uno. El después es lo que sucederá luego de la COVID-19", indicó.
Es así que el experto afirmó que “vivimos en un mundo de incertidumbre donde el principal reto es que no se tiene las respuestas. Sin embargo, no se necesita tenerlas. La habilidad para el futuro es hacer mejores preguntas”, señaló. En esa línea indicó que fueron las preguntas correctas las que dieron origen a grandes compañías. En ese sentido, los líderes podrían empezar a pensar en hacer buenas preguntas. “Estas no son necesariamente obvias, son ambiciosas pero accionables, cambian la percepción y pensamiento, y son posibles catalizadores para el cambio”, mencionó.
Si bien no se puede saber qué sucederá en el futuro, Finette indicó que los líderes pueden anticiparse identificando las “weak signals” (señales débiles), que son señales que indican que se está al borde de una nueva revolución. Algunas de ellas son la computarización, la Inteligencia Artificial y algoritmos, el Blockchain, Quantum Computing, energía y la ingeniería genética.
Por otro lado, recomendó a los líderes organizacionales a repensar la forma en que crean estrategias. “Cuando pensamos en las compañías, estas siguen un patrón lineal. Las estrategias se hacen juntando información para crearla y luego ejecutar. La nueva forma de hacer esto debe ser estableciendo una dirección a la que se quiere ir, pero moverse en el entorno antes de llegar a ella”, indicó.
Sobre los cambios originados por la COVID-19, aseguró que algunos llegaron para quedarse. “El trabajo remoto será una de ellas e incluso dará oportunidad a las organizaciones para atraer talento sin considerar barreras como la geografía. Otra es el e-commerce ya que difícilmente los hábitos de consumo volverán a ser como antes. Y, finalmente, el lado humano y solidario de las personas, que en tiempos de crisis muestra su interés por ayudar a los demás”, comentó.
Finalmente, el experto dio a los cadeistas tres recomendaciones de cara al 2021: “hay que prepararse para los cambios que se vienen. Probablemente en la segunda mitad del año muchos sectores tengan una rápida recuperación y tienen que estar preparados para atender las altas demandas. Segundo, hay que analizar los aprendizajes y cambios que deja la crisis para incorporarlos a las organizaciones y mejorar a partir de ellos. Finalmente, si la COVID-19 ha enseñado algo es que vivimos en un mundo de incertidumbre y debemos invertir en el perfeccionamiento (upskilling) de nuestra gente y trabajar en hacerlos sentir más cómodos en este entorno. Así, podremos estar preparados para el futuro y, si sucediera una nueva eventualidad, se podrá actuar frente a ella y no solo reaccionar”, aseguró.