MICROFINANCIERAS: EL VEHÍCULO PARA REDUCIR LA POBREZA Y DINAMIZAR LA ECONOMÍA
El país se ha polarizado, pero independientemente de quien sea el próximo presidente del Perú, al ganador le espera una complicada agenda que pasa por reactivar la economía, masificar la vacunación contra el Covid y atender las justas demandas del Perú profundo, entre otras. El próximo presidente debe tener claro que es crucial para el país que las microfinancieras continúen siendo el gran vehículo de inclusión financiera.
El próximo 6 de junio, millones de peruanas y peruanos acudirán a la segunda vuelta electoral para elegir a quien presidirá el Perú por los próximos cinco años. La campaña electoral viene siendo hostil y, lamentablemente, el país se ha polarizado.
Independientemente de quien gane, la señora Keiko Fujimori o el señor Pedro Castillo, el próximo mandatario recibirá a un país políticamente fragmentado y deberá implementar medidas para reactivar la economía y reducir la pobreza que se incrementó en el último año. La receta para dinamizar la economía pasa por capitalizar a los millones de microempresarios que se descapitalizaron y cerraron sus negocios debido a las medidas en torno a la pandemia por el Covid. Además, tendrá que avanzar rápidamente con la vacunación contra el Covid-19.
La profunda desconexión territorial y social que existe en Perú quedó evidenciado en los resultados de la primera vuelta electoral. El otro Perú está hablando, ese Perú que no vive en Lima, el que no está en Twitter y al que la banca tradicional le niega acceso al crediticio. Volver a conectar y atender la necesidad de este grupo de peruanos será una de las tareas del nuevo mandatario.
INCLUSIÓN FINANCIERA PARA REDUCIR LA POBREZA
En ese otro Perú están los mayores colchones de pobreza y pobreza extrema del país. Al respecto, la eliminación de la pobreza es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para el año 2030. El Perú ha avanzado hacia ese objetivo, pues ha logrado reducir la pobreza de un nivel superior al 50 % de la población a principios del presente siglo, a 20,5 % en el año 2018. El principal factor generador de la disminución de la población pobre en el país ha sido el crecimiento económico en lo que va del siglo XXI.
Y si bien el crecimiento del PBI es la variable principal para continuar con la reducción de la pobreza existen sectores que no se ven beneficiados de forma inmediata por un mayor dinamismo de la economía y requieren de políticas públicas específicas orientadas a acelerar la disminución de la población pobre. En esa línea, según el Banco Mundial y diferentes especialistas, la inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza
En ese sentido, las instituciones microfinancieras constituyen una herramienta clave para la inclusión financiera en el país, pues al ofrecer sus servicios en zonas donde la banca tradicional no llega, contribuyen al desarrollo y bienestar de las micro y pequeñas empresas, haciendo no solo crecer este tipo de negocios, sino –principalmente- mejorando la calidad de vida de un importante sector de la población.
El sector de las microfinanzas en el Perú ha sido muy exitoso a lo largo de los años, habiendo alcanzado el Perú el liderazgo mundial por varios años. En este sector participan cajas municipales de ahorro y crédito, financieras, Edpymes, cajas rurales de ahorro y crédito y otras instituciones, atendiendo a 2.8 millones de peruanos, especialmente a los sectores más vulnerables.
EDUCACIÓN FINANCIERA
El impacto de la crisis sanitaria y económica ocasionó que el 30.1% de la población se ubique en condición de pobreza monetaria el 2020, un incremento de casi 10 puntos porcentuales respecto al 2019. Además, la población vulnerable -personas que podrían caer en pobreza- pasó de 34.4% a 35.5% el año pasado, según el INEI. En ese sentido, es importante que el próximo gobierno implemente políticas orientadas a que las familias que logren superar las condiciones de pobreza lo hagan de forma estable y sostenible, dependiendo, para ese logro, de sus propias facultades y recursos. En otras palabras, se debe mejorar el nivel educativo de la población, considerando las actividades productivas. Adicionalmente, hay que generar fuentes específicas de financiamiento, se requiere incluir a esos peruanos financieramente, para la implementación de sus ideas y proyectos. Se trata de plantear políticas que consideren dos pilares: uno productivo y otro financiero.
El pilar productivo pasa por capacitar a la población pobre, o en pobreza extrema, en actividades productivas que se encuentren en su entorno o en nuevas actividades que se adapten fácilmente a su forma de vivir. Por su parte, el pilar financiero pasa en primer lugar por darles educación financiera, enseñarles la importancia del ahorro y de la inversión, y en segundo lugar por generar mecanismos de financiamiento.
Se debe incentivar que estas mismas poblaciones puedan acceder a instituciones financieras formales como las microfinancieras, las cajas municipales de ahorro y crédito o las financieras especializadas, mediante más oficinas o mejorando significativamente su acceso a medios virtuales. Sin acceso al financiamiento del cien por ciento de la población de nuestro país, será muy complicado eliminar la pobreza
El próximo presidente debe tener claro que es crucial para el país que las microfinancieras continúen siendo el gran vehículo de inclusión financiera.
Deseamos suerte a los candidatos y, principalmente, necesitamos que el país siga avanzado en su camino de reducir la pobreza y la construcción de igualdad de oportunidades para todos los peruanos.