CUESTIONAN PROPUESTA PARA QUE EL BN COMPITAN CON LA BANCA PRIVADA
LEYENDA: Especialistas afirman que iniciativa estatal carece de sustento técnico y enfoque de sostenibilidad, además, va en contra de la Constitución. Recomiendan fortalecer a las microfinancieras para generar mayor competencia.
Hace unas semanas atrás el Gobierno reiteró su propuesta para que el Banco de la Nación compita con la banca privada, ofreciendo todos los servicios bancarios como la entrega de préstamos. Al respecto, especialistas y gerentes de cajas municipales consultados consideraron que si bien el objetivo de la propuesta es positivo carece de sustento técnico y enfoque de sostenibilidad. Además, que va en contra de lo que señala la carta magna.
Aunque para los especialistas la competencia es el principal instrumento para disminuir el costo del crédito, la participación del Banco de la Nación no es viable por su organización industrial, su marco regulatorio, el tamaño del mercado peruano, y porque en el segmento que busca competir para bajar las tasas de interés ya existe competencia. Ahí están las microfinancieras.
El Banco de la Nación por la naturaleza en la que opera de custodiar los recursos fiscales, pagar a los funcionarios públicos y repartir las transferencias no está en la capacidad de operar como un banco de primer piso, que capta depósitos y asume riesgos mediante la colocación de créditos, así como la tarea de brindar una oferta amplia de servicios financieros.
Además, el Banco de la Nación no se rige por el reglamento de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) tal y como las otras entidades.
Según explican los especialistas, para operar los bancos derivan fondos entre agentes superavitarios y deficitarios, es decir, el que deposita su dinero tiene una remuneración por haber depositado su dinero y con ese dinero el banco realiza los préstamos y cobra por ello.
Teniendo eso en cuenta, con la medida planteada por el Ejecutivo el Banco de la Nación tendría que comenzar a obtener depósitos para después hacer este ofrecimiento de productos financieros.
Actualmente los fondos del Banco de la Nación no provienen de la captación de depósitos de los peruanos, sino que estos son recursos públicos que se recaudan y que forman parte del presupuesto público.
En caso la propuesta del gobierno no incluya una captación de ahorros de los ciudadanos, entonces la medida podría necesitaría de recursos públicos, es decir, tendría que ser asumidos por el tesoro público y elevarían los niveles de déficit fiscal.
En opinión de Wilber Dongo, Gerente Central de Negocios de Caja Arequipa, la propuesta del actual gobierno evidencia su “desconocimiento sobre el sistema financiero”.
“Ese mensaje de 28 de julio del presidente Castillo estaba lleno de ilusión. Esperanzas que toda la población seguramente esperaba, sin embargo, los sectores privados o la opinión pública, al día siguiente hicieron notar que hubo muchas experiencias similares en el pasado en el Perú y países vecinos con resultados muy negativos porque no es lo mismo trabajar con recursos del estado con condiciones muy favorables frente a actividades de financieras”, comentó Dongo.
Según los especialistas, el objetivo de impulsar la participación del banco estatal es para que la población de bajos recursos, así como microempresas puedan acceder a financiamiento más barato del que hoy acceden.
No obstante, el gobierno olvida que son las microfinancieras los socios capitalistas de las mypes. Y en este segmento de los créditos pequeños o microcréditos existe competencia.
Para Jorge Solís, presidente del Directorio de Caja Huancayo, la intención que el banco estatal entre a competir en el mercado financiero, fundamentalmente en los segmentos de consumo y mypes, es un “despropósito” considerando que para entrar a dicho segmento se requiere de un modelo de gestión y personal altamente especializado. Recordó que el microcrédito, en un mercado cuyos niveles de informalidad alcanzan el 85%, es de mucho riesgo y altos costos operativos.
“Lejos de pensar en impulsar el Banco de la Nación creo que hay que fortalecer las cajas municipales que tienen una larga trayectoria, tienen una madurez, conocen la tecnología que no lo conoce el banco estatal que es una banca más de consignaciones”, sostuvo Solís.
Antes de culminar su mandato como Presidente de la República, Francisco Sagasti, observó el proyecto de ley que autorizaba al banco estatal a competir con la banca privada. Entre las razones del exGobierno para observar esta norma figura que va en contra del rol subsidiario del Estado, contemplado en el artículo 60 de la Constitución.
En el documento que el Ejecutivo envió al Parlamento se señala que el Estado interviene en la economía apoyando a las empresas privadas y no compitiendo con ellas.
Añade que el rol subsidiario del Estado se encuentra vinculado en los casos en los cuales el sector empresarial no desarrolla algún ámbito de producción o servicio, o cuando habiendo oferta del sector empresarial, es necesario que sea complementado por el Estado con el objetivo de cubrir necesidades de la población.