LA GESTIÓN DEL RIESGO FINANCIERO

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Febrero 2022

LEYENDA: Gestionar los riesgos financieros de una empresa, sea pequeña o grande, no es una tarea sencilla. Estar al corriente de las obligaciones de pago es esencial para el correcto funcionamiento de la organización. Pero también es necesario entender cómo hacerlo y, sobre todo, conocer cómo evitar situaciones de riesgo económico. Según Alfonzo Muñoz, consultor en Riesgo

El riesgo financiero puede entenderse como la probabilidad de que se produzca algún evento adverso que desencadene consecuencias económicas negativas para una entidad expuesta al sistema financiero.
En sí, el riesgo financiero también hace referencia a la posibilidad de obtener beneficios financieros menores a los esperados o que los mismos —incluso— sean nulos. Estos resultados son fruto de las transacciones que realiza una empresa y pueden ser producto de la inestabilidad del sector en el que se opera, de la falta de estabilidad de los mercados financieros y de la imposibilidad de devolver, alguna de las partes, el capital.
Para el especialista Alfonzo Muñoz el riesgo financiero es la materialización de las perdidas en la búsqueda de la rentabilidad u objetivos trazados. Precisó que existen diferentes clasificaciones del riesgo que las entidades están dispuestas en el marco de su apetito de riesgo.
El apetito al riesgo es lo que define, si el riesgo está dentro de los límites aceptados. Una organización que desarrolla apetito al riesgo, desarrolla control en el manejo de los riesgos, atacando el espacio entre el desempeño deseado y el desempeño real.
CLASIFICACIÓN DEL RIESGO
El riesgo de crédito se produce cuando unas de las partes de un contrato financiero no asumen sus obligaciones de pago. Por ejemplo, si un comprador obtiene un préstamo para adquirir una casa, se está comprometiendo a devolver ese dinero con un interés. El riesgo de crédito va unido a la posibilidad de que se produzca un impago de la deuda.
“El riesgo de mayor impacto es el crediticio debido al incumplimiento del pago de los clientes de las entidades financieras. Es decir, se pierde capital, intereses y hay que provisionar, el mismo que impacta en forma significativa en la disminución de patrimonio”, apuntó Muñoz.
Recordó que debido al escenario de pandemia e incertidumbre local las pymes y mypes han sido las más afectadas y muchas de estas tienen problemas para cumplir con sus compromisos, lo que representa un potencial riesgo para las entidades financieras.
“La industria microfinanciera, siempre ha contado como su aliado estratégico de mitigación del riesgo: la visita in situ. Este procedimiento en la actualidad toma mucha relevancia, la visita al cliente, no solo es para evaluar los flujos de sus ingresos, sino también conocer sus necesidades de financiamiento. Muchos clientes en la actualidad encontraron algunas actividades colaterales como una oportunidad de negocios, eso se debe capitalizar. Además, se debe potenciar la oportunidad de promover las captaciones”, comentó Muñoz.
Otro de los principales riesgos es el referido a la liquidez. Se produce cuando una de las partes contractuales tiene activos pero no posee la liquidez suficiente con la que asumir sus obligaciones.
En el Perú existen cerca de 1.9 millones de micro y pequeñas empresas (MYPES) que conforman el 99 % de la fuerza laboral y que, durante la COVID-19, enfrentan graves riesgos de liquidez como, por ejemplo: excesivo otorgamiento de crédito, descalce de plazos y tasas, volatilidad de capital, entre otros. Ello conlleva a una alta probabilidad de default (no pagar sus deudas) por una inadecuada gestión de activos y pasivos (capital de trabajo).
CONSEJOS FINANCIEROS PARA LAS MYPES
En el Perú existen cerca de 1.9 millones de micro y pequeñas empresas (MYPES) que conforman el 99 % de la fuerza laboral y que, durante la COVID-19, enfrentan graves riesgos de liquidez como, por ejemplo: excesivo otorgamiento de crédito, descalce de plazos y tasas, volatilidad de capital, entre otros. Ello conlleva a una alta probabilidad de default (no pagar sus deudas) por una inadecuada gestión de activos y pasivos (capital de trabajo).
Identifique su grado de solvencia o capacidad de pago de deudas de corto plazo a partir de una correcta medición de su capital de trabajo (activos corrientes – pasivos corrientes).
Evalúe instrumentos alternativos financieros como el micro-leasing y micro-factoring para adelantar liquidez, reducir el gasto de capital, obtener beneficios tributarios y generar más ingresos.
Formalice su empresa: construya y ordene sus estados financieros a través de una adecuada identificación de sus principales indicadores de liquidez, endeudamiento, rentabilidad y generación de ingresos a través de sus activos (buen manejo de sus inventarios) para medir la salud financiera de su empresa
Mida el ciclo de conversión del efectivo de su empresa con una política de crédito que le beneficie: genere flujo de caja antes de asumir más deuda por extender su periodo de cobranza.
Observe los movimientos del PBI, tipo de cambio, y tasa de interés de referencia (costo del dinero) para proyectar el crecimiento de su empresa de acuerdo con la economía y pueda adelantarse a riesgos de descalce de moneda.
CONSEJOS PARA MINIMIZAR EL RIESGO FINANCIERO
En opinión del especialista Alfonso Muñoz, el riesgo se concentra en el impacto de la disminución del patrimonio efectivo, el mismo que es la base del calculo de los indicadores regulatorios, su incumplimiento es bandera roja. En ese sentido, recomendó medidas preventivas:
ANTICIPAR EL FUTURO CON MEDIDAS PREDICTIVAS.
Se debe tener lista la información, datos históricos consolidados y por productos y servicios disponible, esto permite reaccionar en forma preventiva frente a la incertidumbre. Asimismo, para salir a competir e implementar la consolidación de la gestión digital
SEGUIMIENTO PREVENTIVO DE LA RENTABILIDAD.
La información es poder, en base a ello se debe trazar estrategias que dinamicen los ingresos, minimicen las provisiones, gastos operativos y administrativos.
INNOVACIÓN CONSTANTE EN HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS.
Esto con el fin de gestionar los riesgos financieros y operativos con el fin de dinamizar los canales de atención al cliente, automatizar los procesos. Además, de controles preventivos con señales de alertas, respuestas preventiva y oportuna al regulador.