LA PANDEMIA AUMENTÓ LA INFORMALIDAD EN LAS MYPES

En esa línea, según la Encuesta Nacional de Hogares del INEI, al cierre del 2020, la informalidad en este rubro se elevó hasta situarse en un 84,7% del universo total. Coincidiendo con ello, desde Cómex-Perú se señaló que, en el 2020, el empleo cayó en 49% interanual al pasar de 8,7 millones a 4,5 millones de trabajadores.

En opinión de Vásquez, durante el 2021 hubo una ligera recuperación de las mypes, pero lejos de alcanzar el número de microempresas del 2019.

La formalización de las microempresas no se logra de la noche a la mañana ni solo con obtener un número de RUC, sino que este es un proceso continuo que dependerán del grado de cumplimiento de las normas exigidas para ser consideradas una empresa formal”.

El problema de la informalidad es estructural y existe desde hace mucho en nuestro país. Desde hace más de tres décadas Perú es la segunda economía de América Latina con mayores tasas de informalidad y, esto no ha cambiado, a pesar de que se han aplicado políticas para incentivar la formalización. Y, ahora, por la pandemia, la informalidad ha aumentado.

Según el consenso de especialistas, los resultados de décadas de informalización no se podrán revertir en el corto plazo, pero urge diseñar políticas que se empiecen aplicar para ver los resultados en el mediano y largo plazo. Habrá que tener en cuenta que este será un proceso gradual.

PERFIL DEL EMPRENDEDOR

Las mypes, aun cuando constituyen la mayor parte del tejido empresarial peruano y están categorizadas bajo un mismo umbral de ventas anuales, muestran características diferenciadoras del resto en cuanto al perfil de los empresarios, las características físicas del negocio y las características del empleo.

De acuerdo con un informe de Comex Perú, el 51% de los empleadores dueños de una mype en el Perú son mujeres que tienen, en promedio, entre 43 y 44 años.

Si bien el perfil del empresario influye directamente en sus prácticas empresariales y en el manejo de sus ventas, las características del negocio per se (prácticas contables y características físicas) reflejan directamente la potencial capacidad productiva y el grado de formalización en las operaciones. De acuerdo con cifras de la Enaho 2020, el 75.3% de las mypes en el Perú no lleva ningún registro de cuentas, un 21.2% solo lleva apuntes personales de gastos o ingresos, y el resto (3.5%) lleva libros contables o tiene un sistema completo de contabilidad instalado.

En cuanto a la propiedad del local, un 50.5% de las mypes en el Perú tienen un local dedicado exclusivamente al negocio, ya sea prestado, alquilado o propio, mientras que el 49.5% no tiene un local establecido para realizar sus actividades

ALGUNAS PROPUESTAS

La reactivación y el éxito de las mypes no debe estar solo en manos del Estado y de los propietarios del negocio. Hoy es necesario una alianza estratégica entre el Estado, las universidades y las empresas con el fin de apoyar a los empresarios de la microempresa.

Para Miriam Vásquez, es necesario mejorar la operatividad y el financiamiento de las mypes. “En la fase de operatividad hay que enfocarse en la parte de productividad, es decir, implementar tecnologías en sus procesos. Negocios pequeños como una bodega también necesita tecnología. Las mypes necesitan adoptar herramientas digitales para llegar a sus clientes. Hay una brecha inmensa en tecnología que debemos cerrar”.

En lo referido al financiamiento se conoce que solo 4 de cada 10 microempresas utilizan pagos digitales. Entonces tenemos que 6 emprendedores se encuentran en desventaja e incluso podrían perder alguna venta o negocio por la brecha digital.

Otro punto en el tema de financiamiento es la parte de considerar esta expectativa que tiene el empresario, de decir “sí, voy a estar mejor en el 2022” entonces trabajemos herramientas financieras con ellos para que puedan virtualizar ese crecimiento y poder hacer un plan de capitalización con ellos.

Según Vásquez, la incorporación de las nuevas tecnologías en las microempresas varía de acuerdo al modelo de negocio o rubro. No obstante, resaltó que hay mucho por trabajar partiendo desde las bodegas. “Así como estamos acostumbrados a tener todo en el celular, es ideal que los que lideran una bodega cuenten con un aplicativo en su móvil que le permita ingresar su venta diaria, hacer inventario, flujo de caja e incluso sus compromisos de pago”, indicó.

BODEGA DIGITAL

Como parte de las iniciativas que realiza Aprenda próximamente lanzará el proyecto “Bodega Digital” que contará con el apoyo del laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID LAB).

Vásquez Vidarte, precisó que Bodega Digital es un proyecto que inicialmente se implementará en Lima y Callao con la entregade un kit digital básico de digitalización. El proyecto tiene una duración de 12 meses y en dicho periodo diferentes asesores especializados capacitarán a los bodegueros en el uso de herramientas digitales para su negocio.

“Bodega digital es como un embudo. Empezamos con 800 emprendedores, de ese total pasan 400 a la etapa de capacitación de herramientas digitales y esperamos que 200 concluyan todo el proceso de los 12 meses de capacitación. Hay temas empresariales, de educación financiera y, por supuesto, todo el tema digital”, dijo Vásquez.

Durante la primera semana de marzo los asesores del proyecto saldrán a evaluar e inscribir a las bodegas que participarán en el proyecto