MARTHANS: SERÍA MIÓPICO POR PARTE DE LAS MICROFINANCIERAS PENSAR QUE LA COMPETENCIA QUE SIGNIFICA LA BANCA NO ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Marzo 2022

El dinamismo y la alta rentabilidad del segmento microfinanciero hizo que la banca tradicional se esté preparando para ofrecer directamente créditos a los microempresarios. Para hacer frente a esta nueva competencia es necesario que las entidades microfinancieras unan esfuerzos para compartir infraestructura y costos, afirmó Juan José Marthans, exsuperintendente de la SBS.
Las microfinanzas son un negocio de alta rentabilidad. Este atractivo ha generado un gran dinamismo en el mercado micro financiero peruano. No solo ha ocasionado el desarrollo de instituciones micro financieras especializadas sino también ha incrementado el interés de la banca tradicional por ingresar a este segmento.
En opinión de Juan José Marthans, exsuperintendente de la SBS, la creciente demanda de millones de micro empresarios por conseguir financiamiento para el desarrollo de sus negocios sumado a alta rentabilidad del segmento está acelerando el ingreso de la banca tradicional y las fintech a dicho segmento que hasta hace poco era exclusivo de las entidades microfinancieras.
“El gran problema que tienen las microfinancieras es que desde el punto de vista estratégico no están aquilantando apropiadamente la necesidad de un reordenamiento de las mismas. Ahora afrontan dos frentes de competencia: Primero, se está perdiendo de vista la manera como incursiona de manera agresiva la banca tradicional al sector de créditos de microempresas. El segundo frente son las fintech que se están convirtiendo en una alternativa de financiamiento importante para las microempresas”, afirmó.
ROMPIENDO MITOS
En el Perú, la evolución del crédito a la microempresa y el desempeño de las entidades microfinancieras han sido bastantes favorables (crecimientos absolutos, participaciones e indicadores financieros), habiéndose consolidado el sistema micro financiero peruano como uno de los más importantes a nivel mundial. Algunas de las razones de esta evolución son: el gran número de instituciones microfinancieras supervisadas, el desarrollo de tecnologías crediticias especializadas en el segmento, los atractivos niveles de rentabilidad obtenidos (auto sostenibilidad y capacidad de fortalecimiento patrimonial) y el aún bajo nivel de bancarización de la economía peruana.
La creciente competencia en el negocio de las microfinanzas, se manifiesta en la aparición de nuevos actores en este mercado como lo son las fintech y la banca tradicional. En opinión de Marthans, para que las entidades microfinancieras hagan frente a la competencia “lo primero es olvidarse de ese mito que para los bancos no es atractivo otorgar financiamiento a las microempresas”.
Recordó que desde hace un tiempo atrás los grandes bancos vienen incorporando dentro de su estructura organizativa a divisiones especializadas en el financiamiento a las microempresas.
“Las herramientas tecnológicas facilitan el ingreso de los bancos al sector microfinanciero. Los grandes bancos no solo se están conformando con crear pequeños bancos especializados en microfinanzas. Considero que en los próximos cinco años los bancos de manera directa entregarán créditos a los microempresarios. Sería miópico por parte de las microfinancieras pensar que la competencia que significa la banca no está a la vuelta de la esquina”, advirtió.
ABRIENDO LAS PUERTAS
Según Marthans, el avance de las tecnologías en el segmento financiero será el “vehículo” para que las entidades microfinancieras y la banca compartan una base de datos de clientes.
“Compartir una base de datos digital de los clientes del sector microfinanciero entre la banca y las entidades como las cajas municipales, entre otras, es el primer gran paso para que los bancos ingresen a la competencia del segmento microfinanciero. Cuando se empiece a compartir la base de datos, aunque sea el teléfono se abrirán las puertas a que el mundo bancario conozca de cerca el sector microempresarial y a futuro desarrollar abiertamente políticas y estrategias que necesariamente no irían a favor de la subsistencia de las microfinanzas”, sostuvo.
“Pensar que hay una barrera china que impida que los bancos en un futuro compitan con las entidades microfinancieras, eso es subestimar el desarrollo y perspectiva de crecimiento de la banca al mediano y largo plazo”, añadió Marthans.
UNIR ESFUERZOS
Con la finalidad de hacer frente a la competencia que vendrá desde la banca tradicional y las fintech, Marthans recomendó a las entidades microfinancieras cambiar su estrategia de negocios y unir esfuerzos para compartir infraestructura y costos.
“Las entidades bancarias por su dimensión, escala y naturaleza desarrollan bien el concepto de billeteras electrónicas y agentes corresponsales, por ende, pueden dejar de lado el sobrecosto que significa contar con agencias físicas. ¿Las microfinancieras tienen esa misma posibilidad? Si la respuesta es no, entonces la asociación de microfinancieras y las financieras tienen que pensar en como generar acuerdos entre ellas para compartir el alto costo que representan invertir en empresas de desarrollo fintech, billeteras electrónicas y agentes corresponsales”, apuntó.
Resaltó que es el momento para que las microfinancieras unan esfuerzos para concretar una “respuesta seria que haga frente al avance de la banca es uniendo esfuerzos. Si ahora las financieras no unen esfuerzos tendrán restricciones. Y no me refiero a que las afectadas serán solo las microfinancieras pequeñas, todas las entidades serán afectadas incluso aquellas que se creen grandes”.
“Hay algunas microfinancieras que se creen grandes por tener un patrimonio mayor en comparación a los pequeños bancos. Si todas no se alinean y se asocian están en peligro de perder oportunidad de subsistencia y consolidación en el mediano plazo. Y eso sería una lástima porque el Perú perdería su categoría como el mejor entorno para el desarrollo de las microfinanzas del mundo, además perdería la distinción de ser el país donde se aplicó las estrategias mas éxitosas para el desarrollo de las microfinanzas”, añadió el exsuperintendente.
CON AUTORIDAD MORAL
En junio de 2002, Juan José Marthans asumió funciones como Superintendente de Banca y Seguro, Durante su gestión se autorizó, por primera vez, el ingreso al mercado de Lima Metropolitana de las cajas municipales de ahorro y crédito.
“He sido superintendente y durante mi gestión se permitió a las microfinancieras incursionar en el mercado limeño. Si en ese entonces, no les hubiera autorizado ahora estuvieran desaparecidas. Con la misma autoridad moral que tuve para abrirles las puertas que les dio espacio para consolidarse en el sector microfinanciero, ahora les recomiendo asociarse, buscar fortalecimiento conjunto y tener respuestas a la competencia que viene desde las fintech y la banca. Si no logran asociarse no tendrán éxito en los próximos años”, concluyó Marthans.