“Desde diciembre del 2020, sin incluir los programas del gobierno, Mibanco ha crecido en 136 puntos básicos en el segmento de clientes con préstamos de hasta 150 mil soles y, con un crecimiento también sólido en los clientes que se financian hasta los cinco mil soles”, afirmaba a los medios, a mediados de julio, Luis Almandoz, gerente general adjunto de Negocios de Mibanco.
Almadoz había sostenido que, en los últimos tres meses contados a junio, el banco especializado en microfinanzas había colocado, en promedio, S/1.400 millones. Esto, había llevado a que la tasa de crecimiento interanual de sus créditos, al cierre de junio, estén en el orden del 10%, según las últimas cifras disponibles de la Superintendencia de Banco, Seguros y AFP (SBS).
No obstante, Mibanco no es la única entidad que crece a tasas de doble dígito. Según la SBS, a junio, los créditos de las empresas financieras crecen a una tasa interanual del 11,6%, de las cajas municipales de ahorro y crédito en 12,8% y de las cajas rurales de ahorro y crédito en 12,5%.
Entonces, en un contexto de inflación y de inestabilidad política, ¿cómo es que las entidades de microfinanzas crecen a buen ritmo? Para los especialistas son varios factores.
Entre los más importantes destaca la profesionalización de la gestión de las entidades, sumado a la incorporación de la innovación y nuevas técnicas para originar [producir] créditos en forma más eficiente y con mejores riesgos. Y otros factores no menos importantes son la competencia que se ha desatado en el sistema de microfinanzas y el apetito de las entidades por crecer.
“La competencia sigue siendo muy agresiva, pero bienvenida como siempre”, subrayó el estratega de Mibanco.
LA ‘GUERRITA’ POR LOS PASIVOS
Para llegar a explicar sobre cómo se ha exacerbado la competencia entre las microfinancieras y este apetito por mayor escala es importante mirar primero a la ‘guerrita’ que se ha desatado en el negocio de pasivos, como tilda a la competencia el profesor de la Universidad del Pacífico, Enrique Castellanos, sobre todo de los depósitos a plazos.
Por ejemplo, el Banco Central de Reserva (BCR) destaca que las tasas de interés pasivas en soles ofrecidas por las entidades financieras fueron aumentando gradualmente desde mediados de 2021, en línea con el proceso gradual de normalización de la política monetaria.
Según la autoridad monetaria, los incrementos de tasas de interés pasivas (especialmente de depósitos a plazo) se acentuaron en los meses de noviembre y diciembre de 2021, reflejando una mayor competencia entre las entidades por captar los retiros de los fondos de pensiones de los afiliados y los depósitos de CTS.
Así, hasta los cuatro principales bancos que gozan de la más alta categoría de riesgo del sistema financiero ofrecieron tasas muy cercanas de las que ofrecen las entidades de microfinanzas.
“Hasta los bancos han subido sus tasas [pasivas]. Se ha desatado una guerra de precios en el sistema financiero por los depósitos del público. Esto ha llevado a que la subida de las tasas de los depósitos se haga retroactiva, porque de lo contrario los clientes se van porque reciben una mejor oferta de la competencia”, sostuvo Marcelino Encalada, gerente central de Negocios de la Caja Piura.
De acuerdo con la SBS, de los tres tipos de cuentas de depósitos que gestionan las entidades de microfinanzas, las de depósitos a plazo registraron el mayor incremento de las tasas de interés. Por ejemplo, en los últimos 12 meses contados a junio de este año, las tasas de interés promedio de los depósitos a plazo de Mibanco aumentaron en 523 puntos básicos.
En las financieras, las tasas de interés de estos depósitos aumentaron en 519 puntos básicos, en las cajas municipales creció en 513 puntos básicos y en las cajas rurales en 359 puntos básicos.
“Las microfinancieras están compitiendo por asegurarse fondeo para su negocio y están entrando en una ‘miniguerra’ de pasivos, aprovechando que la tasa de referencia de 6,5% que paga el BCR por los excedentes. Están tratando de atraer pasivos para dedicarlos al negocio”, refiere Castellanos.
“Las tasas han llegado, en algunas instituciones, hasta el 8,75% o 9%, sobre todo en las más pequeñas”, agregó Encalada.
TASAS ACTIVAS CON MENOR REACCIÓN
Esta recomposición de las fuentes de financiamiento hacia los depósitos a plazo generó un incremento en los gastos financieros de las entidades; pese a ello, las tasas de interés de los créditos no subieron en la misma magnitud que las de los depósitos.
Según la SBS, a junio, el gasto financiero de Mibanco creció a una tasa interanual del 84,6%, en las financieras en 11,8%, en las cajas municipales en 6% y en las cajas rurales en 11,3%.
Sin embargo, en los hasta cuatro tipos de créditos que ofrecen las entidades de microfinanzas, las tasas de interés se redujeron o la subida no fue generalizada.
Por ejemplo, en el segmento de los préstamos a las medianas empresas, en los últimos 12 meses contados a junio del 2022, la tasa promedio de Mibanco aumentó en 184 puntos básicos, en las financieras descendió en 555 puntos básicos, en las cajas municipales también se redujo en 90 puntos básicos y en las cajas rurales descendió en 257 puntos básicos.
Por el lado de las tasas de los créditos a la pequeña empresa, en Mibanco aumentó en 189 básicos, en las financieras se redujo en 645 básicos, en las cajas municipales subió en 19 básicos y en las cajas rurales se redujo en 53 básicos.
Asimismo, en las colocaciones a la microempresa, las tasa promedio de Mibanco creció en 393 puntos básicos, en las financieras aumentó en 126 básicos, en las cajas municipales se redujo en 46 puntos básicos y en las cajas rurales también descendió en 84 básicos.
En tanto en el financiamiento de consumo, la tasa promedio de Mibanco subió en 475 básicos, en las financieras se redujo en 761 básicos, en las cajas municipales también descendió en 70 básicos y en las cajas rurales la reducción fue más importante.
Hay que indicar que durante este periodo un factor importante que redujo las tasas activas durante el periodo de análisis fue el tope de las tasas de interés que por ley debe fijar el BCR.
¿Por qué si las tasas pasivas han subido, no se ha reflejado en la misma magnitud en las tasas activas? Porque existe otra batalla que se ha dado entre las entidades de microfinanzas por el apetito de mayor escala, que está favoreciendo sus indicadores de eficiencia y rentabilidad.
A decir de Jorge Antonio Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), justamente la guerra de tasas pasivas la han desatado las entidades cuyos niveles de colocaciones están creciendo al mismo ritmo de los depósitos.
Como indicamos al inicio, los créditos de las entidades de microfinanzas están creciendo a doble dígito y esto se está reflejando en el incremento de sus márgenes financieros (la primera línea de resultados de sus estados de pérdidas y ganancias).
Según la SBS, en los primeros seis meses del 2022, el margen bruto de Mibanco representó el 82,5% de los ingresos financieros, una disminución de 4,73 puntos porcentuales respecto a similar periodo del año anterior. Esta situación obedece a que los gastos financieros del banco especializado en microfinanzas aumentaron en 84,6%, mientras que sus ingresos financieros lo hicieron en 38,4%, es decir, aumentaron en una tasa menor.
Sin embargo, los márgenes de las empresas financieras crecieron en 2,75 puntos porcentuales en el periodo de estudio, al cerrar en 84,4% de sus ingresos financieros. Esto debido a que sus ingresos financieros aumentaron a una mayor tasa (31,6%) que sus gastos financieros (11,8%).
Un similar comportamiento registraron las cajas municipales y rurales. En las cajas municipales, el margen bruto creció en 78,9% de los ingresos financieros y registró un aumento de 3,41 puntos porcentuales, respecto a junio del 2021. Esto debido a que sus ingresos financieros crecieron en 23,2%, mientras que los gastos financieros lo hicieron en 6%.
En las cajas rurales, el margen bruto creció en 1,36 puntos porcentuales, a 77,9%, debido a que sus ingresos financieros aumentaron a una mayor tasa (18,2%) que sus gastos financieros (11,3%).
Recientemente, Javier Ichazo, CEO de Mibanco, sostuvo a un diario local que las tasas activas no han podido reflejar el mismo comportamiento de las tasas pasivas, porque la competencia no lo permite.
“Veía esta ley que están sacando de que si tienes seis al día en tus pagos te rebajen las tasas de interés y es una locura. Hay 41 entidades de microfinanzas, con lo cual, el que regula las tasas de interés es el mercado. Por qué no miran los clientes que entre entidades nos arrebatamos todos los meses. Y cuando nos lo traemos lo hacemos con mejores condiciones”, reflexiona Ichazo.
En la actualidad, el Índice de Herfindahl-Hirschman (HHI), que mide el nivel de concentración existente en una industria, arroja un nivel de 1.444 puntos para el nivel de competencia en los créditos a la pequeña empresa, 1.297 puntos en los créditos a la microempresa y 655 puntos en los créditos de consumo. Es decir, en estos tres segmentos existe competencia.
En esta evaluación no se incluyó las carteras de los cuatro principales bancos, debido a que se dirigen a un segmento de clientes distinto al de las microfinancieras.
Si bien en el segmento de la pequeña empresa, Mibanco ostenta una cuota del 30% del mercado, ello no ha significado que las cajas municipales le ‘teman’.
Según las cifras disponibles de la SBS, a junio las tasas promedio de las cajas municipales en el segmento de la pequeña empresa son ligeramente inferiores a las de Mibanco. También, en los créditos a la microempresa, las cajas municipales ofrecen una menor tasa promedio que Mibanco y lo mismo sucede para el segmento de consumo.
IMPACTO EN LOS INDICADORES DE EFICIENCIA
Esta mayor competencia por créditos y por ende por escala, se ha visto reflejado en los indicadores de eficiencia de las entidades de microfinanzas, es decir, en la reducción de la participación de los gastos de operación sobre el margen financiero total.
Según la SBS, a junio del 2022, los gastos operativos de Mibanco representaron el 51,2% de su margen financiero, lo que implicó una reducción de 11,5 puntos porcentuales respecto a similar periodo del 2021. En las financieras, los gastos operativos representaron el 53,7% del margen financiero y frente a junio del 2021 implicaron una reducción en 9,9 puntos porcentuales.
En las cajas municipales, el ratio de eficiencia llegó a 60,8% y descendió en 4,1 puntos porcentuales respecto a junio del 2021. En las cajas rurales, dicho indicador cerró en 82,4%, pero aumentó en 8,6 puntos porcentuales respecto a junio del año pasado.
Para el profesor Castellanos, los costos fijos que tienen las entidades de microfinanzas son importantes, lo que conlleva a que muchas entidades dediquen buena parte de sus ingresos financieros a cubrir sus gastos operativos. Así, para contrarrestar esta situación, las entidades se han visto en la necesidad de captar depósitos para capturar mercado.
“Es como que tengas una cocina para hacer 100 desayunos y solo estás haciendo 50. Y los cocineros son los mismos, la cocina es la misma, el alquiler es el mismo. Entonces, debes vender 100 o más desayunos no sé cómo. Por ello, es que la competencia ha estado más activa”, subrayó el catedrático de la Universidad del Pacífico.
A decir Miguel Vizarreta, especialista en microfinanzas, las tasas activas han subido algo más en julio y en agosto y puede no estar reflejándose en las estadísticas. Pues si bien la información de las tasas de interés de la banca y de las financieras está actualizado a agosto, en el caso de las cajas municipales y rurales todavía sigue hasta junio.
Sin embargo, el también exgerente de Banca Pyme de Scotiabank, agrega que “el nivel competitivo que hay entre los actores que tienen fondeos diferentes hace que no crezcan las tasas de interés por igual”.
A ello se suma, según Vizarreta, que la ley de topes también hace que las entidades no estén atendiendo a segmentos de alto riesgo, en los que cobraban mayores tasas de interés.
Por esta razón es importante meditar cuando se quiera regular los precios en el mercado financiero, dado que podría excluir a las personas más vulnerables y poner en riesgo a las entidades que operan en este, sobre todo a las de menor espalda patrimonial.