El desplome de la inversión privada entre enero y marzo del 2023 responde principalmente al fuerte retroceso que reporta la inversión minera de 23,2% en dicho periodo, anunció el Banco Central de Reserva (BCR).
La caída de la inversión privada que está experimentando el Perú desde el segundo semestre del año pasado empeoró severamente durante el primer trimestre del presente año al caer en 12% entre enero y marzo del 2023, luego de haberlo hecho en 0,4% en todo el 2022, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
El desplome de la inversión privada entre enero y marzo del 2023 responde principalmente al fuerte retroceso que reporta la inversión minera de 23,2% en dicho periodo.
Este resultado se atribuye a paralizaciones, protestas violentas y menor confianza empresarial como consecuencia de los conflictos sociales, así como a la ausencia de nuevos megaproyectos mineros.
A ello se suma la caída de 11% de la inversión no minera y del 1% de la inversión pública, lo que configura un escenario muy negativo para la generación de empleo y la reducción de la pobreza en el país.
Según el BCR, la contracción de la inversión en los sectores no mineros se encuentra en línea con la caída del volumen de importaciones de bienes de capital (-10,7%) y del consumo interno de cemento (-15,4%).
Consumo privado
Como consecuencia, el consumo privado del primer trimestre del 2023 solo se incrementó en 0,7%, lo que implica una fuerte desaceleración frente al avance de 3,6% que tuvo en el 2022.
Según el BCR, el resultado positivo del trimestre estuvo sustentado en el avance del mercado laboral, aunque la baja confianza del consumidor y el efecto de la inflación sobre los gastos redujeron dicho impulso.
Demanda interna
Como resultado de ello, la demanda interna reportó una caída de 1,4% en el primer trimestre, luego de haber crecido 2,3% en el 2022, indicó el BCR.
Este resultado también se vio afectado por la caída del consumo público en 6% resultado que se explica por el menor consumo del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Locales, los cuales disminuyeron 6% y 17,3%, respectivamente, debido al retiro del gasto por emergencia sanitaria y reactivación.
La inversión pública se redujo 1% respecto al primer trimestre del 2022, disminución que fue producto de los menores desembolsos de los gobiernos subnacionales (-18,4%) que usualmente se observa en el primer año de mandato de las nuevas autoridades, aunado a la paralización en algunas regiones por los bloqueos de vías de comunicación y protestas violentas.
Cabe señalar que el gasto público del Gobierno nacional aumentó en 30,2% durante el primer trimestre del año, mientras que el de los gobiernos subnacionales (regionales y locales) cayó en 18,4%.
PONER CUADRO 1 PAG. 4