(*) Artículo publicado en la edición 226 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M226.pdf.
El Índice de Inclusión Financiera de Credicorp (IIFC) del 2022 nos recuerda uno de los principales retos para quienes trabajamos en el negocio del financiamiento: solo el 28% de hombres y el 27% de mujeres cuentan con un crédito en el sistema financiero formal.
Esta brecha es aprovechada por prestamistas informales que, ante la ausencia de regulación, ofrecen costos superiores a los permitidos por ley, llegando en un solo año a ser más de 5 veces el monto solicitado, según investigaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE).
¿Cómo hemos avanzado?
Al 2023, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el 59% de peruanos contaba con una cuenta de ahorros, cifra que pocos años atrás no superaba el 40%. Este crecimiento fue en parte impulsado por el mayor uso de billeteras digitales que, a la fecha, cuentan con varios millones de usuarios.
Existe un círculo virtuoso en el uso de billeteras, ya que operaciones como recargas de celular o pago de servicios que no tienen mayores costos para los usuarios, ayudan, de la mano de transacciones y otras operaciones, al desarrollo de perfiles que facilitan el otorgamiento de préstamos a futuro, ya que permiten desarrollar un mayor y mejor entendimiento de los hábitos de los usuarios.
Con un genuino propósito para que más personas accedan a un préstamo en el sistema formal, en el 2022, Yape, de la mano del BCP, se embarcó en microfinanzas ofreciendo préstamos desde S/50 a 15 días. El foco fue, y continúa siendo, financiar responsablemente el día a día de pequeños emprendedores o personas naturales que antes no tenían cómo conseguir financiamiento de este tipo con pagos de interés razonables, a través de una experiencia simple y un depósito inmediato.
Hablar sobre financiamiento responsable significa que hay usuarios que empezarán con S/50 y, luego, el buen uso de este producto se irá traduciendo poco a poco en mayores oportunidades. Hasta el momento, Yape ha logrado atender a más de un millón de usuarios con un préstamo, de los cuales, para 420 mil personas fue el primero al que accedían en el sistema financiero formal. La meta a cierre del 2024 es ampliar este número a 500 mil.
¿Qué retos hay por delante?
Alguna vez escuché que “la percepción es la realidad”, a pesar de las innovaciones hacia el ofrecimiento de financiamiento de entidades formales, tenemos el reto de ganar la confianza de los peruanos de vuelta, a través de procesos simples, lenguaje claro y precio justo.
Según el IIFC 2022, el 31% y 25% de peruanos y peruanas, respectivamente, confían en el sistema financiero formal, siendo las principales barreras la complejidad de contratación de productos y que son percibidos como costosos.
Debemos continuar innovando, de tal modo que revirtamos indicadores como el que Ipsos presentó hace poco, donde a pesar del crecimiento del uso de billeteras digitales, el 98% de peruanos aún prefieren el efectivo como método de pago. El no conocer o estimar de forma acertada los ingresos y gastos de los peruanos, complejiza el trabajo de definir cuánto y por cuánto tiempo prestar.
Finalmente, la relación con el sistema financiero formal es como cualquier otra relación: toma tiempo en construirse y muy poco en destruirse.
El hacer buen uso de productos financieros formales genera historial crediticio, lo que abre puertas a que más instituciones quieran ofrecer una mayor variedad de productos, sin embargo, el no hacer buen uso de estos, como el no pagar a tiempo algún compromiso, puede cerrar esas puertas muy rápido.
Por ello, es un reto de todos quienes genuinamente buscamos la transformación del sistema el abordar como una prioridad que el 41% de peruanos carecía de conocimientos financieros en el 2022, según la SBS.