El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, subrayó que en ninguna democracia la gente está dispuesta a que sus padres o sus hijos se mueran porque tienen que esperar cinco meses para una operación. “Es inadmisible, ninguna democracia soporta eso”, advirtió.
Por Javier Parker Chávez, enviado especial
El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, afirmó, refiriéndose a la institucionalidad política en el Perú como sustento para su crecimiento económico, que no sabe si los partidos políticos podrán reconstituirse tras la crisis que han tenido.
“Una vez que los partidos desaparecen es muy difícil levantarlos nuevamente. Esa es la verdad y ha pasado en todo el mundo. Cuando mueren, mueren. Entonces crear nuevos partidos o, creo, va a tener que ser una suerte de propuesta compartida entre muchos. No sé cuál es el camino, pero sin participación política no hay solución”, dijo a los asistentes de CADE 2022 que se realiza en Paracas (Ica).
Alternativas equivocadas
Velarde recordó que hay servicios básicos indispensables para la población que deben entregarse. “Si los servicios básicos más esperados no se proporcionan a la población, no es de sorprender que esté descontenta. Y, realmente, tenemos los ingresos para brindar mejores servicios”, precisó.
De esta manera, respondió a la exministra de Economía y Finanzas, Claudia Cooper, quien lo interrogó sobre el hecho de que la población peruana está votando por alternativas equivocadas en los procesos electorales y sobre lo que se debe hacer para que todos los avances económicos logrados sean apreciados por la población y se den cuenta de los riesgos que asumen a la hora de elegir.
Velarde agregó que muchas veces los cuellos de botella son institucionales, los que no necesariamente son del sector público nomás, porque también pueden ser generados por los sindicatos de un sector.
“Hay que tener en cuenta que siempre son más importantes los alumnos que los sindicatos o los enfermos que los sindicatos”, manifestó refiriéndose al impacto que tiene el sindicalismo de los sectores públicos de educación y salud en la calidad de los servicios que ofrecen.
Subrayó que en ninguna democracia la gente está dispuesta a que sus padres o sus hijos se mueran porque tienen que esperar cinco meses para una operación.
“Es inadmisible, ninguna democracia soporta eso. Las personas aceptan tranquilamente que el millonario tenga una mansión, que la clase media pueda comprar un departamento. No acepta que un familiar muera por falta de atención”, explicó.