
Presidente de ASAB y del Consejo Consultivo del Mercado de Capitales
(*) Artículo publicado en la edición 235 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M235.pdf
Los mercados globales están enviando señales claras de reordenamiento. Los flujos de capital comienzan a migrar gradualmente desde los activos tradicionales en dólares hacia los mercados emergentes, tanto en renta fija como en renta variable. Este fenómeno, que algunos analistas denominan la “segunda gran rotación”, representa una oportunidad concreta para economías como la peruana, pero también nos exige preparar el terreno si queremos aprovecharla plenamente.
Los datos son contundentes: en lo que va del 2025, la deuda de mercados emergentes en moneda local acumula un retorno de 9.22%, liderando el desempeño global. Incluso los bonos globales fuera de Estados Unidos rinden 7.65%, mientras que los Treasuries estadounidenses —tradicionalmente vistos como refugio— apenas avanzan 2.51%.
En este contexto, Perú destaca por el desempeño de sus activos estratégicos. El oro, la plata y el cobre —pilares de nuestra economía— acumulan alzas superiores al 20% en lo que va del año, fortaleciendo nuestras exportaciones y nuestra posición externa. La Bolsa de Valores de Lima no se queda atrás: el índice S&P/BVL Perú General en dólares sube 16% en el año, alcanzando máximos históricos y con un retorno promedio cercano al 9% anual en la última década, superando a varios mercados de la región.
En renta fija, los bonos soberanos peruanos acumulan un retorno de 5% en lo que va del año, reflejando la confianza en los sólidos fundamentos macroeconómicos del país. A ello se suma la fuerte demanda registrada en la reciente emisión internacional del Ministerio de Economía y Finanzas, así como en la colocación de bonos de Alicorp, en la que BBVA actuó como coordinador global. Todo ello demuestra el apetito por las empresas peruanas y la solidez de nuestro mercado.
Sin embargo, para que esta oportunidad se traduzca en un mercado de capitales más competitivo y profundo, necesitamos ir más allá de los fundamentos. Desde el Consejo Consultivo del Mercado de Capitales, que me honro en presidir, junto con la Asociación de Sociedades Agentes de Bolsa (ASAB) y la activa participación de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), venimos trabajando de manera coordinada para convertir las oportunidades en resultados tangibles.
La SMV no solo participa, sino que lidera y articula este esfuerzo, promoviendo un diálogo técnico y abierto que permitió la elaboración de la Hoja de Ruta para el Desarrollo del Mercado de Capitales, en coordinación con el Banco Mundial. Este documento propone 41 medidas concretas orientadas a dinamizar la oferta, diversificar la demanda y elevar el mercado peruano a los estándares internacionales que exige el contexto actual.
Hace unas semanas dimos un paso clave: en sesión del Consejo, se oficializó el nombramiento del economista Michel Canta como Champion, un profesional técnico con la capacidad de interactuar con el sector público y privado para asegurar que las medidas propuestas en la Hoja de Ruta se ejecuten. Él liderará su implementación, garantizando la viabilidad de las iniciativas y la coordinación con las distintas autoridades y actores del mercado.
Entre las medidas prioritarias destacan la creación de cuentas simplificadas para inversionistas minoristas, un régimen especial para inversionistas profesionales, y la próxima implementación de la Entidad de Contraparte Central, un hito clave para modernizar la infraestructura del mercado y prepararnos de la mejor manera para esta nueva rotación global de capitales, así como para el desafío de la integración bursátil en la región.
La rotación hacia mercados emergentes ya está en marcha. La verdadera pregunta es si Perú está listo para capturar ese flujo o si, una vez más, lo dejaremos pasar. Desde ASAB, el Consejo Consultivo —donde participan todos los gremios del mercado de capitales— y en estrecha coordinación con la SMV, estamos comprometidos a que esta vez la historia sea distinta. El momento de ejecutar es ahora.