HAY QUE INCORPORAR LOS LABORATORIOS DE FABRICACIÓN DIGITAL EN LOS COLEGIOS
LEYENDA: La impresión 3D es, en verdad, la punta de un iceberg llamado Fabricación Digital. Término que engloba diversos procesos de fabricación utilizando como punto de partida nuestra imaginación. En la siguiente entrevista, Naldi Carrión, Coordinadora General del Fab Lab ESAN y profesora de la facultad de Ingeniería de la Universidad ESAN, brinda detalles de esta innovadora herramienta que ya cumplió una década desde que llegó al Perú.
—¿A qué se refiere con fabricación digital?
La fabricación digital son como los equipos que han salido desde hace unos 30 años atrás y que ahora se han convertido en equipos de escritorio como la impresora 3D o el corte CNC, que son acciones computarizadas. De esta manera, se puede manufacturar cosas a pequeña escala.
Una de las tecnologías que más llama la atención es la impresión 3D porque obviamente es la más reciente de introducción al mercado doméstico y lo que permite es que las personas tengan la facilidad de volvernos a convertir en “makers” (en español es como decir lo que hacían nuestros padres o nuestros abuelos), poder tener una maquinad e cocer y hacerte tu propia ropa o cocerte tus cosas.
La fabricación digital consiste en diseñar y construir productos que todos podríamos necesitar y utilizar. Podríamos moldear y dibujar nuestras ideas en una computadora y luego enviar estas a diversas máquinas para que transformen los bits en átomos.
—¿Cómo está avanzando la fabricación digital en el Perú?
La fabricación digital inicia el 2010 en el Perú con la iniciativa del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, quienes han financiado la capacitación técnica y la instalación del primer Fab Lab de Sudamérica en una universidad peruana.
Me refiero al laboratorio de fabricación digital que estaba en la UNI. Posteriormente se sumó Tecsup y ESAN y otras entidades educativas. Aproximadamente hay 22 Fab Labs en el Perú, de esos hay 2 que son iniciativas privadas.
Llevamos 10 años con esto de los Fab Lab y no nos habíamos dado cuenta todo lo que había evolucionado considerando que creíamos que éramos pocos hasta antes de la pandemia.
No obstante, con el objetivo de ayudar al personal médico que estaba luchando por frenar la pandemia hicimos un llamado a todas las personas u organizaciones que tiene una impresora 3D y gratamente encontramos personas en provincias que tienen el mismo interés por este tipo de tecnologías.
En el Perú, el único Centro de Innovación Tecnológico especializado en Fabricación Digital y Modelado 3D, autorizado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC) se encuentra en la Universidad ESAN, permitiendo a emprendedores y empresas de diversos sectores innovar en la fabricación de productos, servicios y modelos de negocios.
—¿En comparación a otros países cómo está el Perú en lo referido a la fabricación digital?
Si hablamos de Latinoamérica creo que Perú está casi, en número, al mismo nivel que Chile. Brasil, obviamente, nos lleva la delantera porque son mayor número de habitantes, pero no estamos tan mal.
Los primeros que se capacitaron en el tema de fabricación digital fueron 2 peruanos que son los embajadores y los que empezaron el movimiento aquí. Uno trabaja en Promperu y otro trabaja en la red de Fab Lab.
Adicionalmente, desde el año pasado el gobierno anunció cambios en la currículo académico que comprendían la implementación de Fab Lab en 15 institutos tecnológicos de diferentes regiones. Esto con el fin de incentivar las capacidades y competencias en emprendimiento y fabricación digital.
De esta manera, en los cursos que se dictan empiecen a incluirse el uso de estas herramientas digitales y que finalmente los chicos empiezan a darse cuenta de las cosas que se pueden hacer. Ahí la imaginación empieza a impulsarse.
—¿En su opinión qué se necesita hacer para masificar o acercar a las personas estos laboratorios de fabricación digital?
El paso inicial y principal es incorporarlo en los colegios. Así como aparecieron las computadoras, el mismo proceso hay que hacer con la fabricación digital. Es decir, laboratorios de fabricación digital que sirvan como soporte en los procesos de enseñanza. Hay que acercar esta nueva tecnología y sus beneficios a los alumnos de los colegios.
—¿El currículo escolar está considerando estos laboratorios de fabricación digital?
A nivel secundario no. En institutos públicos había una iniciativa desde le año pasado y se ha empezado a hacer cambios del currículo para implementar estos laboratorios. No obstante, con la incertidumbre política y económica no sabemos que sucederá. Esperemos que se avance por el camino de la innovación tecnológica.
—¿La implementación de estos laboratorios demanda de mucha inversión?
Antes era muy costoso, ahora ha bajado bastante porque hay más proveedores. Por ejemplo, una impresora 3D buena te cuesta aproximadamente 2500 soles. Un laboratorio para un colegio necesita entre 4 o 5 impresoras y un equipo de corte laser. Estamos hablando que en equipamiento no te vas a gastar mucho dinero, lo más complicado es encontrar la infraestructura que te soporte eso y encontrar el personal que te brinde la habilitación.
—¿Estos laboratorios de fabricación digital también ayuda los emprendedores?
Sí, hemos apoyado emprendimientos de ventas de postres realizando diseños personalizados. Hemos trabajado con una emprendedora que está sacando productos como carteras, correas que quiere hacerlo ambientalmente responsable y diseñamos con ella una cartera con material que es compostable y nosotros brindamos el soporte para hacer realidad lo que había pensado.