LAS MAYORES TRABAS AL CRECIMIENTO ECONÓMICO SON INTERNAS

Lamentablemente como consecuencia de la crisis sanitaria mundial el Perú ha vivido uno de los peores impactos en materia económica. El segundo semestre del año 2020, el Perú registró la caída más grande de América latina de PBI que superó el 30%. En términos de salud el Perú es el país que ha registrado más muertos por millón de habitantes a pesar de que fue sometida la cuarentena más estricta.

Pero para decirlo en términos coloquiales en tesis de incertidumbre que es consecuencia de los efectos sanitarios, se le está echando más lecha al fuego, más leña a la hoguera por medidas desacertadas del Congreso como los topes a las tasas de interés y ahora con el Decreto Legislativo 1438 que dispone que todas las cuentas de ahorros mayores a 10 mil soles se tengan que reportar mensualmente a la Sunat.

Esto es un tremendo despropósito, es como guillotinar lo poco que se ha avanzado de inclusión financiera en el país.

—¿Cuál cree usted que es el objetivo de esa ley?

El objetivo es luchar contra la evasión y la elusión tributaria pero en un país donde existe pocos niveles de bancarización, pocos niveles en inclusión financiera esto va a promover la informalidad financiera. La gente que confía sus recursos a una entidad financiera y estamos hablando de pequeños ahorristas. S/ 10,000 es un pequeño ahorrista, un emprendedor seguramente una pequeña empresa o microempresa. Además, en el Perú hay más de 8,000 cuentas que pasan el 1 millón de soles.

No olvidemos que existe el derecho al secreto bancario que es un derecho constitucional que les permite a las personas tener sus cuentas de manera confidencial.

—¿Y entonces cómo luchamos contra la evasión y elusión tributaria o el llamado pitufeo de dinero?

Las entidades financieras tienen diferentes sistemas de control. Tenemos el impuesto a las transferencias financieras que exige que todas las transferencias tienen que ser reportadas a la Sunat por entidades financieras.

Además, las entidades financieras tienen un departamento de incumplimiento que hace seguimiento a todas las cuentas pasivas y advierten a la Unidad de Inteligencia Financiera, de la SBS, de cualquier movimiento sospechoso o inusual. Son dos elementos importantes.

Por último, las entidades financieras tienen la prerrogativa de poder solicitar al Poder Judicial el levantamiento de cualquier cuenta que es objeto de elusión o evasión tributaria. Esto excepcionalmente puede hacerlo la Sunat pero no puede ser la regla.

—La recaudación de los ingresos tributarios del Gobierno Central alcanzó S/ 93,128 millones en 2020, un monto que es menor en -17.4% en términos reales frente a lo recaudado en 2019 cuando se llegó a S/ 110,762 millones. ¿Cómo mejoramos la recaudación tributaria en el actual contexto?

Lamentablemente la Sunat pisa a los pocos que aportan. Entonces cuando hay esta situación de depresión económica qué es lo que tiene que hacer. De hecho, tiene que darse una mayor presencia fiscal del Estado, pero también en esa crisis lo que aconseja la teoría económica es ampliar la base tributaria en lugar de apretar a los formales.

Los que van al sistema financiero son los formales. Los que lavan dinero tienen sus cuentas invertidas en negocios, hoteles restaurantes y no bancarizan su dinero.

Entonces están apretando a los más chicos. Lo que se tenia que hacer era revisar todas las políticas y normas que dan beneficios o exoneraciones tributarias. Dentro de los beneficiados están las tragamonedas, las universidades, los notarios por nombrar algunos.

Entonces creo que lo que debe hacer el Estado es dejar sin efecto toda esa normatividad que solo beneficia a un reducido grupo que sí tiene dinero.

Si queremos mejorar la caja fiscal el Estado tiene que recuperar las deudas insolutas que no se han pagado por más de S/ 150,000 millones.

—¿Entonces normas como el reportar cuentas con ahorros superiores a S/ 10,000 desincentivan el incremento de la base tributaria?

Es necesario se revise esa norma. Esta ley es inconstitucional y, además, es un incentivo perverso para la informalidad. La gente ya no va a ir a los bancos. Los pequeños emprendedores tienen una mala imagen de la Sunat, lo ven como una entidad perversa.

Lo que se tiene que hacer es generar incentivos para la formalización y eso conlleva a la formación de la economía. No olvidemos que el 90% de la economía local es informal, entonces hay que darle incentivos que promueven la formalización y bancaricen a los emprendedores.

—Vamos por partes. Entonces más son las trabas internas que se están dando desde el Congreso o el Ejecutivo que podrían restar al tema del crecimiento económico ¿correcto?

Correcto. Están creando más incertidumbre. Se está petardeando todo lo que se ha caminado en materia de crecimiento económico en los últimos 20 años con leyes populistas e improvisadas que no tienen el mayor sustento económico y financiero. Nuevamente volviendo a la ley que obliga reportar a las entidades financieras las cuentas de dinero mayores a 10 mil soles.

No hay una buena lectura. Se ha demostrado que en el país existe el Perú formal y el Perú real. Lo que no están mirando esas políticas económicas es el Perú real que es la base de la pirámide.

En los últimos años hemos tenido crecimiento económico, pero no desarrollo como país. Las grandes brechas económicas y estructurales se mantienen. Necesitamos un crecimiento económico y desarrollo sostenible y equitativo.

—Esas medidas dadas desde el Ejecutivo y Legislativo ya están pasando factura al país porque ya vimos que bajaron la calificación crediticia del Perú y eso se traduce en un encarecimiento de los créditos….

En efecto. Fich Rating lo advertía desde julio del año 2020 que era posible que se revise la calificación de Perú. No solamente como consecuencia de la pandemia y del impacto económico que ha tenido, sino por las medidas desacertadas que se estaban dando desde el Congreso. Nos han bajado de normal a negativo y eso tiene consecuencias en los niveles de endeudamiento.

Solo esperemos que el tribunal constitucional en su momento declare inconstitucional esta ley perjudicial para el progreso de crecimiento económico del país.

—La falta de institucionalidad y de continuidad de las políticas públicas casi innato del país. Y ahora en seis meses tendremos un nuevo Gobierno

La agenda del próximo gobierno debe tener entre sus prioridades la inclusión financiera. No hay mejor herramienta para terminar con la informalidad, luchar con la pobreza que no sea la inclusión financiera en el país.

Tenemos una estrategia de inclusión financiera que empieza en el año 2014. El año 2019 se asumió como política nacional de inclusión financiera; sin embargo, esto no está en la agenda del Gobierno y es un objetivo de desarrollo sostenible en el país.

—Un informe de Unicef advierte que durante el 2020 en el Perú 3.3 millones de personas cayeron en condición de pobreza debido a la pandemia. Ahora se dice que las cajas son los vehículos de formalización y lucha contra la pobreza, sin embargo, las medidas del Gobierno le pondrían trabas a esta ayuda…

El informe de Unicef advierte de un incremento de 10 puntos porcentuales en los niveles de pobreza durante el año pasado. En el año 2019, habían 20.4% de pobres en el Perú y 2.8% de extremadamente pobres, lo que significa que ahora hay más del 30% de pobres en el país.

Es decir, en solo 12 meses la economía del Perú tuvo un retroceso de 20 años en lo referido a lucha contra la pobreza, lo que también significa más exclusión financiera. Por ende, es necesario poner en la agenda política nacional de inclusión financiera.

La formalización en el país no se logra con decretos o leyes, es un proceso que se da por incentivos que promuevan que la gente se inscriba financieramente.