PSIQUIATRA DE HOSPITAL ALMENARA INFORMÓ QUE 8 DE CADA 10 ATENCIONES EN MENORES PRESENTAN PROBLEMAS DE CONDUCTA

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Febrero 2021

LEYENDA: EsSalud advierte que adolescentes presentan conducta desafiante frente al uso de mascarilla y se resisten a seguir normas de autoprotección como el confinamiento

El Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte que, en esta segunda ola de contagios por la COVID-19, los adolescentes presentan una conducta desafiante a seguir las recomendaciones frente al SARS COV 2 y ofrecen resistencia a seguir normas de autocuidado, bioseguridad y autoprotección como el confinamiento, así como practicar hábitos de higiene como el lavado de manos, uso de mascarilla y alcohol.
El doctor Juan Carlos Ocampo, médico asistente del servicio de psiquiatría de niños y adolescentes del Hospital Almenara, informó que el Servicio de psiquiatría de niños y adolescentes atiende a una población de casi aproximadamente de 10,000 pacientes al año y los diagnósticos más frecuentes en los adolescentes son: Trastorno de déficit de atención e hiperactividad, trastorno del espectro autista, depresión, ansiedad y trastornos de conducta; los cuales han incrementado su frecuencia y severidad a raíz de la emergencia sanitaria.
Informó que 8 de cada 10 adolescentes presentan problemas de conducta de gran variabilidad clinica y riesgo, y de ellos casi un 15 % llega a ser un trastorno de conducta que genera sufrimiento tanto al paciente como a sus familias.
“Es muy importante diferenciar un problema de conducta de un trastorno de conducta, los padres deben identificar si los jóvenes presentan señales de que no obedecen las normas, se vuelven más agresivos e irritables. Si es esporádico, poco frecuente, de baja gravedad estamos hablando de problemas de conducta, los cuales aparecen en cualquier trastorno mental y del comportamiento de niños y adolescentes, sin embargo, a partir de los 5 años de edad, se observa en algunos pacientes un patrón incrementado de conductas problemáticas como desobediencia, mentiras, agresividad, etc., que en algunos casos podría terminar en conductas más graves aun y se podría hablar de un trastorno de conducta”, indicó el especialista.
Dijo que los padres no deben etiquetar a los adolescentes como un “rebelde sin causa”, “un caso perdido” o “chico problema” ya que esto limita las posibilidades de ayuda. Los problemas de conducta son una máscara del sufrimiento por otros trastornos mentales y del comportamiento. Resultará más conveniente identificar el origen del comportamiento, el cual podría ser conflictos ocasionales o cuadros de mayor severidad como depresión, ansiedad, y/o incluso violencia.
Asimismo, resaltó la importancia de establecer un hilo comunicacional con los hijos, respetar siempre su individualidad y su búsqueda de identidad, que es la característica primordial en esta etapa de la vida, brindando un clima de confianza.
“Los padres de familia deben hacerse un tiempo en la semana para crear un espacio de comunicación de los temas que le gustan al menor y a través de ese dialogo preguntarle al hijo como se encuentra, escucharlo y entender lo él desea en relación a la pandemia, recién ahí los padres pueden orientar y ejercer su sentido de autoridad con justicia y responsabilidad” agregó.
Finalmente agregó que los problemas de conducta en los menores deben ser abordados por el servicio de psiquiatría de niños y adolescentes, o especialidades afines, a fin de generar una sensación de bienestar en el entorno familiar y personal del propio adolescente.