LA INCERTIDUMBRE ES EL PEOR VENENO PARA LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA E INVERSIÓN PRIVADA
LEYENDA: Es importante que el nuevo gobierno demuestre los lineamientos de su política económica, mientras mas demore en hacerlo, menor será el crecimiento de la economía, comentó Silvana Huanqui, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico
Luego de la peor caída económica de los últimos 30 años, con una contracción de 11.12% del PBI al cierre de 2020, el Gobierno y los organismos multilaterales ven con buenos ojos la recuperación del país de cara al cierre de 2021. Sin embargo, Silvana Huanqui, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, consideró que el tenso clima político del país sumado a la incertidumbre en torno a las políticas económicas que implementará el virtual presidente Pedro Castillo resta al desempeño de la economía.
“La incertidumbre es el peor veneno que existe para la reactivación económica e inversión privada. En ese sentido, aun si oficializan el triunfo de Pedro Castillo todavía no podemos conocer las directrices de su política económica, entonces la inversión no va a aumentar de la manera que estaba previsto y hasta creo que podemos esperar un crecimiento mucho menor al estimado. Tal vez, debajo de dos dígitos”, comentó.
En opinión de Huanqui la incertidumbre en el ciudadano de a pie e inversionistas continuará hasta que el nuevo gobierno demuestre señales claras de lo que hará en materia económica. “En medida que pasen los meses y no se den señales claras, la inversión estará paralizada. La prontitud en la que se demuestre el accionar del nuevo gobierno determinará en que nivel crecerá la economía”, dijo.
En su última actualización el Banco Mundial estima que el Perú tendrá un crecimiento económico de 10.3% sobre su PIB al cierre de 2021, ubicando al país como el de mayores posibilidades de recuperación dentro de la región. En esa línea, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recientemente elevó su proyección de crecimiento de la a 9.5% en el 2021 desde una estimación anterior de 9%. En contraste al optimismo de los organismos multilaterales, la catedrática de la Universidad Pacífico estimó que en el mejor de los escenarios la expansión será de 6% y, en el peor de los escenarios, 3% del PBI.
“En estos momentos hay necesidad de una recuperación económica como prioridad y tiene que estar, de alguna forma, alimentada por buenas señales que puedan decirle al sector privado y no hablo de las grandes empresas, sino de empresas de todos los tamaños, que de alguna forma la economía va a seguir un rumbo más saludable”, sostuvo.
A la incertidumbre política se le debe sumar la crisis sanitaria, aunque para Huanqui el proceso de vacunación empezó lento, pero se está acelerando, lo que es ideal para prevenir una tercera ola de la pandemia. Resaltó que el nuevo gobierno debe continuar, sin cortes, e incluso mejorar el proceso de vacunación. “Lo último que necesitamos es que se de un corte en la vacunación, un retroceso. Lo ideal es tener a las personas de 30 o de 20 años vacunados para setiembre, octubre o noviembre”, añadió.
EMPLEO
En 2020 se perdieron 1.1 millones de puestos de trabajo en Lima por las medidas tomadas ante la pandemia del coronavirus, estimó el Instituto Peruano de Economía. Según la especialista, la recuperación del empleo y la reactivación económica del país tiene varias fases, considerando que muchas empresas quebraron.
“El proceso de volver a recuperar la actividad económica, la actividad empresarial implica que vuelvan a surgir nuevas empresas, pero este es un proceso que demora años. Entonces lo que se ve ahora es que surgieron nuevos emprendimientos, pero son emprendimientos de subsistencia, de personas que han perdido el empleo y a través del autoempleo tratan de generar algunos recursos”, afirmó.
El 98% de las empresas en el Perú son microempresas y pequeñas empresas, y ellas ya tienen un régimen especial con beneficios reducidos. Por ello, consideró que desde el Gobierno se debe apuntar a dar un mayor apoyo para la inversión en innovación y tecnología, con el fin de aumentar su productividad y ser más competitivas.
Además, se deben aplicarse incentivos para incluir a las microempresas en el sector formal, que por papeleos no acceden a beneficios del régimen especial.
“Lo que podría hacer el gobierno es apoyar a estos emprendimientos que han surgido para de alguna forma puedan ir hacia una senda de crecimiento en la productividad, de crecimiento como empresa. Es decir, lo que implica formalización y mejora de las capacidades. De esta manera, estas empresas dejarán de ser de subsistencia, empezarán a crecer y necesitarán personal”, sostuvo Huanqui.
Según los datos del INEI para el trimestre abril-junio del 2021, el mercado laboral aún se encuentra lejos de recuperar sus niveles prepandemia. La población ocupada en dicho periodo todavía registra una caída de 27%, lo que implica que 851.700 personas han perdido su empleo formal. Por el contrario, la población subempleada aumentó en 30,3% (529.600 personas).
Asimismo, la tasa de desempleo de Lima Metropolitana al 2021 se ubicó en 10,3% en el referido periodo de análisis; lo que implica que 526.700 personas buscaron trabajo de manera activa en la capital.
Para Huanqui, sí es momento de hacer una reforma tributaria pero no es momento de subir los impuestos. Ante el golpe de la pandemia en las finanzas públicas, varios partidos se comprometieron a incrementar la recaudación durante el próximo quinquenio.
Según el INEI, en el 2019, el 19% del PBI era informal y, por lo tanto, no era contabilizado para el pago de impuestos. Si se pudiese reducir significativamente la informalidad, los ingresos tributarios del Estado se incrementarían como mínimo en 23%. Sin embargo, puede que esta sea una tarea difícil.
“Es momento de hacer una reforma tributaria, pero que no implique un alza de la tasa tributarias porque en estos momentos tenemos un sector privado muy golpeada. Entonces una reforma en el sentido de poder generar más incentivos para la formalidad. Eso es clave ahora. Tenemos muchas empresas informales y la idea es que no se enquisten en un sector informal, sino poder atraerlos con incentivos”, concluyó.