LEY DE TOPES DE INTERÉS AFECTARÍA OFERTA CREDITICIA
LEYENDA: El Congreso aprobó por insistencia ley Nº 31143 que fomentaría la restricción del crédito, aumento del crédito informal y desaceleración del proceso de inclusión financiera. Queda en manos del BCR la implementación de la ley.
El Congreso aprobó por insistencia ley Nº 31143 que fomentaría la restricción del crédito, aumento del crédito informal y desaceleración del proceso de inclusión financiera. Queda en manos del BCR la implementación de la ley.
Pese a que el Ejecutivo observó la norma y diferentes especialistas la consideraron inconstitucional, el último 18 de marzo el Congreso de la República aprobó por insistencia la ley que pone topes a las tasas de interés cobradas por las entidades del sistema financiero. Anteriormente, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) advirtió que la reciente ley aprobada fomentaría la restricción del crédito, aumento del crédito informal y desaceleración del proceso de inclusión financiera.
Para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la norma es inconstitucional y afecta el proceso de inclusión financiera, lo que conllevaría a que los bancos otorguen menos préstamos a los usuarios, siendo los más afectados los microempresarios.
La ley Nº 31143 señala que las tasas de interés que cobren las empresas del sistema financiero deberán estar dentro del límite establecido por el Banco Central de Reserva (BCR). Es decir, su implementación queda en manos de esta institución.
El BCR tendrá la facultad de fijar tasas máximas y mínimas en forma semestral, con el propósito de regular el mercado. Esta competencia no podrá ser delegada a otra entidad. Mientras que la SBS será quien vigile y supervise el cumplimiento de las tasas máximas, por lo que procederá a sancionar y denunciar ante el órgano competente a las entidades financieras que excedan dicho límite.
LAS MÁS AFECTADAS
Según advirtió la SBS, la fijación de tasas de interés máximas provocaría una contracción del crédito, en el sistema financiero, excluyendo del acceso al crédito formal a los deudores con menores ingresos, que realizan principalmente actividades informales o se ubican en el ámbito rural.
Además, la ley aprobada por insistencia en el Congreso reduciría la oferta crediticia al segmento de la microempresa y los créditos de consumo, así como afectaría al proceso de inclusión financiera.
No olvidemos que el 75% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país son trabajadores informales, que serían unos 12 millones de peruanos que no tienen un empleo formal y por lo tanto son un grupo con mayor riesgo crediticio. Asimismo, que de las 3.5 millones de microempresas en el país, la mitad es informal y están dentro del grupo de mayor riesgo crediticio.
A nivel institucional, la ley afectaría principalmente a las cajas rurales, municipales o cooperativas, que prestan a sectores de menores ingresos, que son créditos de bajo monto y alto riesgo. Este segmento se caracteriza además por ser el que más bancariza, es decir, el que incorpora relativamente más clientes nuevos al sistema financiero.
De acuerdo con el estudio de la SBS, cada año alrededor de 450 mil nuevas personas ingresan al sistema financiero a través de créditos de consumo, siendo su primera experiencia crediticia con las pequeñas entidades.
El deudor recién bancarizado suele tener ingresos bajos y volátiles, son mayormente jóvenes, muchos de ellos son informales o no tienen sustento de ingresos, los que deben ser estimados por la empresa del sistema financiero. Los deudores nuevos.
ALIENTA INFORMALIDAD
Al 2018, la tasa de Interés Efectiva Anual (TEA) que paga un deudor con experiencia crediticia es de 58.1%, mientras que en el caso del deudor recién bancarizado es de 86.5%. Esto a nivel de créditos de consumo dados por las entidades pequeñas del sector financiero.
Las tasas de interés reflejan los costos de otorgamiento de créditos. Los costos de otorgamiento de créditos comprenden costo de fondeo, gastos operativos y componente de riesgo, siendo este último el más alto.
De acuerdo con la SBS, los mayores ingresos que tienen las financieras son por los créditos de consumo. Del 100% de ingresos que tienen, el 79% es por gastos administrativos (el mayor gasto es por personal) y de provisiones. Por ejemplo, si a una caja le ingresa S/ 100, de ese total, S/ 45 se va para gastos administrativos, S/ 34 a gastos de provisiones, S/ 8 gastos financieros, S/ 6 otros gastos y S/ 7 va la utilidad neta.
Si bien ese 86% de TEA que pagan los deudores recién bancarizados pareciera alto, no lo es comparado con las tasas que ofrecen los prestamistas informales. Según el BCR, los créditos informales se expanden por todo el país, principalmente los que tiene capital extranjero, siendo su público objetivo los microempresarios de mercados, comercios, bodegas y mototaxistas (los mismos que atienden las cajas o cooperativas). El monto de cada préstamo varía entre S/ 100 y S/ 10,000, mientras que la tasa de interés promedio es de 792% anual o 20% mensual.
Con la aprobación de la norma los millones de microempresarios pierden oportunidades para acceder a un crédito formal y casi los obliga a recurrir al crédito informal.