LA INCERTIDUMBRE EN TORNO AL MANEJO ECONÓMICO Y FISCAL DEL PAÍS ACELERA LA SALIDA DE CAPITALES DEL SISTEMA FINANCIERO

La cuestión en el año 2020 vino bastante complicado por la pandemia por el Covid-19. Se esperaba que este año fuera mejor, pero en febrero se reduce la actividad económica por un tema de incremento de contagios de Covid-19. Entonces se les da un segundo golpe a las instituciones microfinancieras.

Ahora hay muchas instituciones microfinancieras que están con problemas patrimoniales producto, fundamentalmente, de perdidas que se han presentado o asignaciones mucho más altas de provisiones por cartera. Evidentemente en un contexto donde debido a la naturaleza de portafolio que tienen las microfinancieras, no todos son empresas formales y eso lleva a que tengan un nivel de perdida alto.

Entonces si estimamos a inicios de año un crecimiento de la economía en 10% del PBI, ahora se expandiría a lo mucho 5% con tendencia a la baja explicado por el ruido e inestabilidad política que está haciendo que mucha gente vaya a las instituciones financieras a retirar sus fondos.

—¿Aproximadamente cuánto dinero ha salido del país?

A principios de junio salió aproximadamente de 11 mil millones de dólares del sistema financiero. A lo que se suma el retiro de dinero de los fondos mutuos.

La gente prefiere tener activos en su poder y activos que estén en una moneda dura (dólar) o comprar cosas que les permitan a ellos afrontar esta situación porque hay mucha gente que está desempleada. Hay un nivel de precios que se está incrementando y todo eso exacerba el comportamiento de un depositante en el sistema financiero y lo incentiva de alguna manera a retirar sus fondos.

—¿Todo esto a consecuencia de un ruido político?

Efectivamente y ese ruido político lamentablemente es algo que vamos a enfrentar durante mucho tiempo, por llamarlo de alguna manera. Hay acciones del gobierno que son inaceptables, como pretender nombrar a funcionarios filósofos, que no son de carrera solo por ser allegados al partido político, sin ningún conocimiento. La incertidumbre en torno al manejo económico y fiscal del país acelera el retiro de capitales en el sistema financiero. Hasta los bancos andan cautos para prestar plata. Incluso las propias instituciones de intermediación financiera, microfinancieras que también están evaluando prestar plata o mantener niveles de liquidez para lo cual para una entidad que vive del préstamo no es lo más eficiente.

—¿El impacto para las microfinancieras por qué lado se vería?

Se está viendo con un nivel de provisiones muy alto, un deterioro de calidad de cartera que es natural por la propia institución. De otro lado, se puede generar una situación donde las personas comiencen a retirar dinero del sistema y las cajas o las instituciones microfinancieras tengan que establecer ciertos procedimientos para poder cumplir con las obligaciones que tienen. No estamos en esos niveles, pero podríamos llegar a esos niveles si no hay declaraciones en términos de estabilidad económica clara.

Ahora antes de pensar en comprar una casa o poner un negocio causa incertidumbre el tipo de cambio que se estime alcance 4.50 soles para finales de año.

—El presidente Castillo en su Mensaje del 28 comentó la intención de que el Banco de la Nación comience a participar en la oferta crediticia ¿qué opina sobre esta iniciativa?

Discursos populistas van a existir miles. El tema lógico es analizar el objetivo del Banco de la Nación, ente financiero que tiene una acción subsidiaria a la actividad financiera de los bancos comerciales, es decir, donde no llegan los bancos comerciales llega el Banco de la Nación.

El banco estatal cuenta con más agencias a nivel nacional, dirigido, principalmente, a abonar sueldos de empleados públicos y a dar préstamos a empleados públicos. No tiene una estructura de crédito e infraestructura tecnológica, no tiene estructura técnica y tampoco cuenta con capital humano como para poder desarrollar esas actividades.