INVERTIR CON EFICIENCIA EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
COLUMNA: Por: José Camacho, Gerente Central de Negocios de Caja Trujillo
En tiempos donde la economía es crítica, muchos peruanos buscan salir adelante y se preguntan: ¿Cómo puedo colocar con eficiencia mi dinero? Lo primero que debemos identificar es qué significa ser un inversor o emprendedor a largo plazo, no es fácil llegar a una definición precisa. La forma en que tomamos decisiones puede ser la respuesta. Toda oportunidad de inversión/emprendimiento debe responder a dos preguntas básicas. La primera es si la oportunidad generará ganancias y la segunda es cuándo generará estas ganancias.
Cuando los resultados son buenos, es fácil convertirse en un inversor a largo plazo, pero lo que realmente distingue a un inversor es la resistencia y la paciencia para ser fiel a sus estrategias en tiempos difíciles. Ésta es una cualidad personal, pero debe ser igual para todas las personas involucradas en la gestión de financiamiento: entidades gestoras y consultores.
La cualidad más destacada en los inversores/emprendedores es la gobernanza, es decir, la capacidad de mantenerse fieles a valores y creencias claramente definidos y a un perfil de riesgo con buena gestión. Es a partir de este momento que se pueden establecer objetivos de inversión y diseñar políticas coherentes. Sólo siguiendo este proceso podemos enfrentar la fuerte caída de los mercados financieros y las condiciones desfavorables.
Definitivamente no es sencillo iniciar un negocio, sobre todo cuando la incertidumbre está a la vuelta de la esquina. Todo emprendedor sabe que una situación de inestabilidad tiene un efecto emocional en cada uno de ellos, donde hay un aumento de frustraciones, decepciones e impotencias personales que tienden a revisarse en procesos anímicos. Sin embargo, el emprendedor también desarrolla muchas habilidades. Con el transcurso del tiempo, adquieren rapidez en el procesamiento de pensamientos, nuevos aprendizajes y la verdadera capacidad transformadora.
Ser emprendedor implica entender y ser conscientes de que existen nuevas realidades, nuevos estándares y valores, nuevas necesidades que deben cubrirse con rapidez. Además, es importante ser capaces de reconocer que todo tiempo de decadencia es una oportunidad de transformar la realidad con nuevas ideas. Un ejemplo de ello fue cuando la emergencia sanitaria generó grandes cambios en la vida cotidiana y laboral. Estas nuevas solicitudes, abrieron una ventana de oportunidades para los emprendedores, quienes al identificar la nueva necesidad, pudieron lanzar proyectos útiles y exitosos.
Por otra parte, la digitalización es una gran puerta que invita al lanzamiento de grandes negocios y proyectos. El empujón digital a nivel mundial que interconecta a las personas, ha cambiado sus hábitos, formas de interactuar y de realizar compras. En vista de ello, Caja Trujillo ha fortalecido sus estrategias digitales para satisfacer a miles de clientes, con el objetivo de reafirmar su compromiso con la innovación que se demanda en esta nueva normalidad, alineándose a los avances y tendencias del sector microfinanciero.
En conclusión, la inversión/emprendimiento durante la incertidumbre, ha desarrollado habilidades o capacidades nuevas. La colocación de dinero a largo plazo, perfil de riesgo y objetivos, deben ser asumidos por todos los agentes implicados en el proceso. Cifras del Ministerio de la Producción (PRODUCE) y del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revelan que en nuestro país, existen más de 2 millones de microempresas formales. Este sector ha generado más de 8 millones de empleos en 2021 demostrando que son el mecanismo económico y los primeros empleadores del país. Estamos en la época donde la sociedad continúa adaptándose y las oportunidades están frente a nosotros. Solo es cuestión de encontrarlas y obtener provecho.